Metal Shark M48: un yate de lujo que puede cruzar el Atlántico hasta 4 veces sin repostar

Un tiburón metálico de lujo. Así podría definirse el M48, el nuevo y primer yate que ha construido la compañía estadounidense Metal Shark, especializada en la fabricación de embarcaciones militares y comerciales de acero y aluminio.

Fiel a sus orígenes, la empresa ha mantenido en el M48 ese “gen de guerra”, que es precisamente lo que lo hace tan particular. El yate cuenta con la potencia y resistencia de aquella nave preparada para entrar en combate (si se permite la exageración), y el lujo de aquel que se embarca en los mares para disfrutar y desconectar.

Su principal característica, y lo que hace de él un auténtico animal, es que guarda en sus entrañas un tanque con capacidad de 110.000 litros de combustible, suficiente para cruzar el océano Atlántico cuatro veces. Asimismo, su composición de catamarán le otorga aerodinamismo y una peculiaridad que lo hace aún más único.

“Quería una embarcación sobria, resistente y construida específicamente para llegar a destinos remotos vírgenes y remotos a los que se puede llegar en avión. Con el Magnet puedo viajar rápidamente a lugares lejanos y todos pueden disfrutar de la aventura a bordo. Al llegar, podemos quedarnos por períodos prolongados de forma independiente y cómoda, sin depender de una gran tripulación”, ha contado George Wallner, dueño del yate, al portal Boat International.

Magnet, que así lo ha bautizado Metal Shark, cuenta con 48 metros de eslora, un desplazamiento de 275 toneladas y con dos motores diésel de 2.600 caballos cada uno. Esto hace que llegue a alcanzar aproximadamente los 27 nudos (unos 50 km/h) en velocidad punta.

En cuanto a sus comodidades, tres de sus cuatro cubiertas componen un apartamento de lujo con grandes ventanales en los que encontramos una habitación principal y otras dos para invitados. En total, un espacio de 393 metros cuadrados. No está nada mal para relajarse en mitad del mar.

Si escalamos un poco más la estructura del yate, encontramos un flybridge(el puente de navegación más alto de la embarcación) diseñado como una amplia terraza en la que puedes tomar el sol, organizar fiestas o, simplemente, sentirte el “rey del océano”.

Una auténtica “máquina del futuro” que podemos encontrar en el presente y gracias a la cual puedes cruzar el Atlántico sin despeinarte o convertirla en “isla de lujo” si deseamos detenernos en alta mar y queremos un viaje tranquilo.