Gastronomía

Take Away de lujo: así están reinventándose algunos restaurantes Estrella Michelin

La restauración ha sido uno de los sectores más afectados por la crisis del COVID-19, también la de alta cocina, por lo que han tenido que reinventarse

Restaurante Osmosis
Restaurante OsmosisRestaurante OsmosisRestaurante Osmosis

El coste humano de la pandemia es, lamentablemente, irreparable. Es lo más grave que nos deja esta horrible pandemia: la pérdida de vidas humanas. También la economía ha acusado seriamente las consecuencias del virus. Muchos negocios se han quedado por el camino y mucha gente ha perdido sus empleos.

El sector de la restauración ha sido posiblemente el más afectado. Las restricciones impuestas por el Gobierno (su cierre parcial y total, la limitación de aforo…) se ha notado en las cajas de bares y restaurantes. Por esta razón, la gran mayoría se han visto obligados a reinventarse. También los espacios que cuentan con las famosas Estrellas Michelin.

Es el caso de Nacho Montes, sumiller y propietario de Osmosis, el célebre restaurante de Barcelona distinguido con el Plato Michelin. “Hay una máxima que dice ‘renovarse o morir’, entonces... toca reinventarse. “Desde el centro de Barcelona, ayer fui al Masnou y mañana tengo que ir a Montcada y Sabadell... Si hay que hacerlo, se hace. Si te quedas estático, quieto, se te pasan muchas oportunidades por delante, pero si buscas otras vías de negocio o llevar el bote a flote, necesitas otras herramientas y el confinamiento nos ha ayudado a dar el salto al ‘delivery’”, explica Montes al portal web Nius.

El reparto a domicilio se ha convertido en, dentro de la mala situación, la solución para no sufrir pérdidas económicas extremas. También lo tiene claro Pere Monje, del Via Veneto, restaurante ganador de una estrella Michelin. Hoy en día, los tiempos nos invitan continuamente a adaptarnos, un restaurante de corte más clásico no está reñido con ser un restaurante que no se reinventa”, sostiene.

De esta manera, son muchos los platos de alta cocina que ahora los barceloneses pueden disfrutar en sus propias casas: perdiz guisada, langostinos al vapor con crema de calabaza violín, pimienta bataks y cítricos, tartar, callos de tripas de bacalao con colmenillas y garbanzos... Todo esto se puede degustara través de aplicaciones como Stuart.

Y si hablamos de adaptación, también la de los productos que se ofrecen. El Cinc Sentits, con una estrella Michelin y también de Barcelona, ha aprovechado la ocasión para elaborar una carta más informal, la ‘Sentit Comú’, con platos a repartir sin estrella Michelin: “Es imposible recrear toda la parafernalia de estar en una sala de alta gastronomía, atendido por un sumiller, así que apostamos por algo más tradicional, platos de mi abuela, de mi familia, que están para chuparse los dedos”, afirma el chef Jordi Artal a Nius.

Los hoteles, más cerca de los clientes

Al igual que los bares y restaurantes, los hoteles también han visto lastrada su actividad con las restricciones por la pandemia. El ingenio, por supuesto, nunca falla. Por ejemplo, el Eurostars Grand Marina, establecimiento de cinco estrellas gran lujo situado en la zona del World Trade Center de Barcelona, ha dado un paso más y ha lanzado la campaña “Ven a cenar y te invitamos a dormir”, con la que quiere atraer al turismo local, ahora que la ciudad ha quedado prácticamente desierta de turistas internacionales. Así, la compañía hotelera invita a los catalanes a disfrutar de una escapada aunando restauración y pernoctación a un precio especial de 120 euros por pareja, muy inferior al habitual.