Todos los secretos del McLaren Artura, el súper deportivo híbrido enchufable

El McLaren Artura marca un nuevo punto en la evolución de los súper deportivos. Es el primer deportivo británico con tecnología híbrida enchufable que combina eficiencia con altas prestaciones.

El resultado es el fruto de un complejo trabajo de diseño que ha involucrado el diseño, la aerodinámica y, obviamente, el tren motriz. Es probable que tantas soluciones inspiren a los modelos deportivos del mañana y por eso vale la pena conocer todos sus secretos.

Empezando por el esqueleto del Artura, la plataforma MCLA (“McLaren Carbon Lightweight Architecture”), que permite mantener el peso por debajo de los 1.400 kg, más o menos lo mismo que un Volkswagen Golf GTI. La arquitectura consiste en un monocasco de fibra de carbono, el chasis y la estructura eléctrica.

El tren motriz ofrece un total de 680 CV y está compuesto por un V6 biturbo de 585 CV y un motor eléctrico de 95 CV. El motor V6 es más compacto y ligero que el V8: concretamente, es 19 cm más pequeño y 50 kg más ligero. Esta combinación de potencia y ligereza da como resultado un modelo de mayor rendimiento que el Elva y el Senna.

Los dos turbocompresores están situados unos 4 cm más abajo que los del V8 montado en el 720S. Además, las dimensiones compactas del motor han permitido un mayor espacio para la refrigeración, mientras que el sistema de escape es casi completamente recto para minimizar las pérdidas de potencia y “sonido”.

El sistema híbrido

El complejo sistema híbrido del Artura está compuesto por varios elementos. Bajo el frontal hay dos unidades de control, una que distribuye la energía a los diferentes sistemas del coche y otra que permite el uso de dispositivos como el aire acondicionado incluso cuando el motor térmico está apagado.

Detrás de la cabina está el corazón de McLaren, el paquete de baterías. Está situado en el centro para una mejor distribución del peso. Los módulos son de fibra de carbono para reducir el peso, mientras que la estructura de protección mejora la seguridad en caso de accidente. Por último, está el motor eléctrico que se coloca dentro de la transmisión para una entrega de potencia más inmediata.

En el modo Track, la inercia generada por la transmisión se utiliza para lograr un mayor empuje. En general, en esta configuración el coche exprime la potencia de ambos motores y endurece la puesta a punto para conseguir una dinámica de conducción más sensible.

En cambio, en el modo Confort, los grupos térmicos y eléctricos trabajan conjuntamente para optimizar el consumo de combustible. En la ciudad, el coche se mueve principalmente en modo eléctrico, pero puede activar inmediatamente el motor de combustión si se necesita un empujón extra. En general, hasta los 40 km/h la cadena cinemática V6 está siempre desconectada y se reactiva por encima de los 60 km/h.

En modo EV, el supercoche puede recorrer hasta 31 km. La batería de 7,4 kWh se recarga durante la conducción a través de la frenada regenerativa o conectando el coche a un wallbox o estación de carga. McLaren cita un plazo de 2,5 horas para una recarga del 80% cuando se conecta a una red de 3,3 kW.

La complejidad del tren motriz se traduce en una aerodinámica muy sofisticada. Los flujos de aire también se han diseñado para garantizar un nivel adecuado de refrigeración. Por ejemplo, los soportes de los retrovisores dirigen el aire a las tomas laterales, cuyos conductos van directamente al circuito de refrigeración del Artura.

El Artura se apoya en un esquema multibrazo y en un diferencial electrónico instalado por primera vez en un modelo de McLaren. Según el fabricante, esta última solución permite mejorar la agilidad y la estabilidad del coche a bajas y altas velocidades.

En cuanto a los neumáticos, se puede elegir entre Pirelli P Zero o Pzero Corsa. Ambos tipos integran un avanzado sistema de monitorización (llamado “Cyber Tyre”) que se comunica directamente con el coche para mejorar su rendimiento. En la práctica, cada neumático está equipado con un sensor Bluetooth que proporciona información sobre la presión y la temperatura con actualizaciones de 30 segundos.

La tecnología punta también se encuentra cuando hablamos de conectividad. De hecho, el software del Artura se actualiza automáticamente por aire, por lo que no es necesario ir al taller.

Toda esta increíble tecnología se traduce en un rendimiento del más alto nivel. McLaren habla de una velocidad máxima de 330 km/h y un sprint de 0-100 km/h de 3 segundos (0-200 km/h en 8,3 segundos y 0-300 km/h en 21,5 segundos).