Coches de lujo
El primer Bugatti Centodieci, un homenaje al emblemático EB 110
Tinte azul, llantas plateadas y un interior a cuadros. El primer Centodieci de la historia está listo para reunirse con su propietario.
Pocos hipercoches son tan exclusivos como el Bugatti Centodieci, del que sólo se fabrican diez ejemplares y cuyo precio supera los 8 millones de euros. El primer ejemplar está inspirado en su antecesor EB 110, un verdadero homenaje a la historia de la marca, y ya ha llegado el momento de que este fascinante monstruo de Molsheim sea entregado a sus adinerados propietarios.
Regreso al pasado
Lo habíamos adivinado por las primeras fotos publicadas en las últimas semanas, pero ahora, con el set fotográfico completo, tenemos la confirmación: el primer Bugatti Centodieci recuerda al legendario EB 110 en todos los sentidos. Colocados uno al lado del otro, el vínculo entre los dos superdeportivos es evidente en el color, la forma de la carrocería y el estilo de las llantas de aleación en tonos plateados.
También tienen en común el majestuoso interior (realizado en unas 16 semanas). Al igual que el EB 110, el Centodieci presenta el motivo de los cuadros en los paneles de las puertas y el túnel central, mientras que la tecnología viene directamente del siglo XXI para explotar todo el potencial del hipercoche.
Asientos únicos
Según Bugatti, los asientos fueron los elementos del interior del Centodieci que más horas llevaron al equipo de diseño, que tardaron un día entero solamente en estudiar esta zona. Remodelado casi desde cero, en comparación con el del Chiron, el acabado es más sobrio, pero con detalles únicos.
Se trata de un asiento de fibra de carbono, fabricado en dos piezas individuales y con una forma general que casi se asemeja a la de un asiento de competición monocasco. Tapizado en cuero genuino del mismo color que el resto de la tapicería, incorpora dos orificios en su interior que recuerdan a las trabillas de 4 puntos de las versiones más deportivas del EB110.
1.600 CV puestos a prueba
Los primeros ejemplares se entregaron casi tres años después del debut en Monterey. Durante este tiempo, Bugatti ha perfeccionado el Centodieci sometiéndolo a una serie interminable de pruebas. Entre los más increíbles, la bestia francesa recorrió 50.000 km a gran velocidad en el Anillo de Nardò y fue expuesta a -20°C durante 12 horas para evaluar cada mínima imperfección de la carrocería.
Una vez terminada la espera, sus propietarios (se rumorea que uno de ellos es Cristiano Ronaldo) podrán divertirse a lo grande gracias al 8.0 W16 de 1.600 CV que le permite pasar de 0 a 100 km/h en 2,4 segundos y rozar los 380 km/h.
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