Historia
2020, el año de los grandes centenarios
1920 fue pródigo en acontecimientos Un incendio destruyó el Gran Teatro, hubo protestas callejeras por la escasez de pan y Madrid despedía a Joselito. Además de la conmemoración de Galdós ese año también fallecían Mariano de Cavia, Miguel Moya y Arturo Soria
El inicio de la década de los «felices años veinte» estuvo repleta de acontecimientos de toda índole en la capital de España, que por entonces tenía 278.937 habitantes, y que iban a vivir ese año el mes de junio más caluroso desde que comenzó el siglo. La ciudad estaba dividida en diez distritos: Centro, Hospicio, Chamberí, Buenavista, Congreso, Hospital, Inclusa, La Latina, Palacio y Universidad. El nuevo año 2020 nos trae el centenario de algunos hechos importantes y de la muerte de personas insignes, en aquella ciudad que empezaba a soñar con ser europea en sus formas, costumbres y modernidades.
1920 comenzó en jueves, y esta era la noticia que, a modo de saludo, insertaba el periódico El Fígaro, en su edición del 1 de enero: «Esta madrugada recibió el Ministro a los periodistas. No tenía noticias que comunicar a la Prensa. Como todos los años el Ministro obsequió a los periodistas con un espléndido “lunch” con motivo del año nuevo que empieza. El señor Fernández Prida, en unión de los señores Wais, Millán y otros altos cargos del Ministerio, comieron con los periodistas, al dar las doce, las tradicionales uvas. Este año, al bajar la bola del Ministerio de la Gobernación, apareció un magnífico letrero anunciando el año 1920. En la Puerta del Sol hubo bastante animación, a pesar de la noche lluviosa que hacía».
No comenzaba con buen augurio ese primer año de la década de los veinte, pues en el 30 de enero un voraz incendio destruía el Gran Teatro, situado en la calle del Marqués de la Ensenada. Antes hubo en este lugar un frontón y después un teatro, llamado Lírico, que se convirtió en referente de la ópera española. Se había inaugurado en 1902 con el estreno de Circe, de Ramos Carrión y Chapí. Pero la idea de convertirlo en templo de la ópera no fue posible, cambió de género, fundamentalmente, comedia, y mudó su nombre por el de Gran Teatro. Se había hecho famoso también por los bailes de carnaval. Las llamas arrasaron, hace ahora cien años, uno de los teatros más hermosos que nunca haya tenido Madrid. Por cierto, este año se cumple el centenario del estreno de Bohemios, convertida en ópera por Conrado del Campo en el Teatro Real, con la presencia de los Reyes, Alfonso XIII y doña Victoria.
Relevo en la alcaldía
En el mes de abril de 1920 terminaba el mandato en la alcaldía, Luis Garrido Juaristi era sustituido por Ramón Rivero, conde de Limpias. Garrido pasó a la historia de Madrid como el alcalde que inauguró el Metro, aunque tuvo un mandato nada fácil, perturbado por protestas callejeras, huelgas, y sobre todo, graves disturbios por la escasez de pan. Al nuevo alcalde le tocaría vivir el momento histórico, junto a Alfonso XIII, de la colocación de la primera piedra de la Casa de Velázquez. También se creó en Madrid el Instituto Cajal para investigaciones biológicas, y al primer equipo de fútbol de la capital, el club merengue, la Mayordomía Mayor de S.M. el Rey, le otorga el título de «Real».
Aparece en 1920, el diario vespertino madrileño La Voz, fundado por Nicolás María de Urgoiti, director de La Papelera Española. Dejó de publicarse el 28 de marzo de 1939, tras la entrada en la capital de las tropas sublevadas. Y un acontecimiento histórico: el 7 de diciembre, se colocaba en la antigua botillería-café de Pombo, en la calle de Carretas, el célebre cuadro de Gutiérrez Solana, La tertulia de Pombo, en la que aparecen, entre otros, Tomás Borrás, José Bergamín, Ramón Gómez de la Serna, Salvador Bartolozzi, y el propio autor, Gutiérrez Solana. El cuadro pasó a ser propiedad de Gómez de la Serna, que lo donó al Estado, y actualmente se puede ver en el Museo Reina Sofía.
Sucesos y tragedias taurinas
1920 fue un año marcado por algunos sucesos de hondo calado popular. El pintor Joaquín Sorolla estaba pintado un cuadro en el famoso jardín de su casa madrileña, en el paseo del General Martínez Campos, cuando sufrió un ataque de hemiplejía grave, que le dejó inconsciente hasta su muerte tres años después.
El 9 de abril fue asesinado a tiros el ingeniero profesor de la Escuela de Minas, Ramón Pérez Muñoz. Se habló de crimen político en unos momentos de grave agitación popular. Otro suceso que convulsionó a la opinión pública fue el apaleamiento de un oficial de Correos por un grupo de carteros. Por otra parte, se produjo el hundimiento del túnel del Otero, que era la arteria principal del Canal de Isabel II, y todo Madrid se quedó sin suministro de agua.
En ese año 1920, el mundo taurino también se vio sobresaltado por varios sucesos, algunos de los cuales acabaron en tragedia. El 17 de mayo, Madrid despedía emocionada y desolada al diestro Joselito, mortalmente corneado el día anterior en la plaza de toros de Talavera de la Reina. Vecino de la capital, vivía en la calle Arrieta. Una inmensa multitud se congregó al paso de la comitiva fúnebre. Sería enterrado en el cementerio sevillano de San Fernando.
El 5 de junio, el toro Bellotero, empitonó gravemente al diestro Ernesto Pastor, que fallecería pocos días después. Y, antes de que acabara el verano, otra nueva tragedia en el mundo taurino: el 4 de septiembre, un astado saltaba al callejón de la plaza de toros de las Ventas, y hería de muerte a un conocido impresor madrileño, Regino Velasco, a la sazón, jefe de personal de este coso taurino. También se produjo en 1920, el 5 de abril, la feliz noticia de la alternativa en Madrid de Ignacio Sánchez Mejías, en la corrida de la Beneficencia. Completaron el cartel: Joselito, Belmonte y Valerito.
Muertos de ilustres
En el nuevo año 2020 se celebra el centenario de la muerte de varios personajes vinculados a la historia de Madrid. Benito Pérez Galdós, nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en 1843, llegó a la capital de España en septiembre de 1862. Murió en Madrid, donde realizó su amplia y brillante obra literaria, el 4 de enero de 1920. Fue uno de los más destacados representantes de la novela realista del siglo XIX y extraordinario narrador del costumbrismo madrileño. El Ayuntamiento ha puesto en marcha un amplio calendario de actos para conmemorar el centenario de su muerte.
El insigne periodista Mariano de Cavia nació en Zaragoza en 1855 y murió en Madrid el 20 de julio de 1920. Llegó a la capital de España en 1881, para trabajar en El Liberal. En 1895 ingresó en el Heraldo de Madrid y después en El Imparcial, hasta 1917. Miguel Moya, primer presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, nació en Madrid en 1856, y falleció en San Sebastián el 19 de agosto de 1920. Además de periodista fue político, varias veces diputado y senador en las Cortes de la Restauración.
El urbanista Arturo Soria, autor del diseño de la Ciudad Lineal, nació en Madrid en 1844 y murió en la capital de España, el 6 de noviembre de 1920. Además de destacado urbanista, fue constructor, geómetra y periodista. La arteria más importante del distrito de Ciudad Lineal lleva su nombre. Por todo ello, 2020 va a ser un año de conmemoraciones de importantes centenarios en la historia de Madrid.
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