Universidad

El Brexit, a debate en Derecho de la Complutense

Tres embajadores en la Universidad

De izquierda a derecha: Wolfgang Dold; Eloy García, catedrático de Derecho Constitucional de la UCM; Ricardo Alonso; Jean-Michael Casa y Stefano Sannino
De izquierda a derecha: Wolfgang Dold; Eloy García, catedrático de Derecho Constitucional de la UCM; Ricardo Alonso; Jean-Michael Casa y Stefano Sanninolarazon

Más de trescientas personas se reunieron ayer en el salón de grados de la facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid para asistir a un diálogo sobre la actual situación del Brexit.

El debate sobre la disyuntiva del Brexit como oportunidad o disrupción contó con la presidencia del Decano y catedrático de Derecho Europeo Ricardo Alonso, así como con la presencia de los embajadores de Italia, Francia y Alemania.

Durante el diálogo, el embajador italiano Stefano Sannino insistió en la necesidad de que el pro futuro del postulado del «fair play» se mantenga a salvo a pesar del resultado del abandono de la Unión Europea por parte de Reino Unido. Este postulado, según afirmó el ponente, «deberá presidir el intercambio económico, comercial y financiero entre las naciones continentales y la isla».

Por su parte el embajador Wolfgang Dold, de Alemania, aportó un discurso más optimista recordando que la Unión Europea es «una suma integrada de países que derivan toda su fuerza de su unión», ofreciendo en tiempos de crisis un valor extraordinario. Asimismo, Dold prometió que Alemania, durante la próxima presidencia, pondrá todo su «empeño» con el objetivo de que la Unión Europea salga reforzada de este proceso.

El tercer ponente de este diálogo, Jean-Michel Casa, embajador de Francia, recordó que el Brexit era un proceso en curso, el cual apenas se acaba de iniciar. Es por ello que insistió a los asistentes al acto en la necesidad de tener que prestar una mayor atención a esta situación con el fin de «evitar una salida en desacuerdo».

Durante el transcurso del acto, los tres embajadores coincidieron en que era necesario fortalecer los lazos en el interior de Europa y para ello reclamaron que las autoridades de la Comunidad de Madrid impulsen el estudio de un segundo idioma con el fin de reforzar las lenguas comunitarias.