Educación

Guerra a las directoras del colegio Blas de Lezo de Madrid

Los padres pierden la batalla judicial contra la responsable del centro, que abandona el cargo, y rechazan con pintadas a la nueva

Pintadas de los padres del colegio Blas de Lezo en el colegio de Coslada donde daba clases hasta ahora la nueva directora
Pintadas de los padres del colegio Blas de Lezo en el colegio de Coslada donde daba clases hasta ahora la nueva directoraLa RazónLa Razón

Los padres del colegio Blas de Lezo, de Las Tablas, vuelven a dar la batalla hasta límites insospechados. O, al menos, un grupo de ellos. Ni querían a la directora que ha estado poco más de año y medio al frente del colegio, ni a la nueva que acaba de ser nombrada recientemente porque ellos tienen su propia candidata, que es la que pretenden que la Consejería de Educación ponga al frente del centro educativo al que al menos mil familias llevan a sus hijos.

La Consejería ha tenido que nombrar un nuevo equipo directivo del colegio, mediante un proceso extraordinario, después de que la directora que ha estado al frente del colegio hace unos días presentase su dimisión «por motivos personales». Aunque «no hace falta ser muy listo para saber los motivos reales, porque esto no hay quien lo aguante», cuenta una madre del centro.

Durante algo más de un año, algunos padres que no pertenecían al grupo de «la tribu», que es como se hace llamar los que rechazaban a la directora, habían denunciado situaciones de «acoso y amenazas» a la responsable del centro. Ésta incluso llegó a presentar seis denuncias por presunto hostigamiento y coacciones de un grupo de progenitores en la Comisaría de Policía y éstos, a su vez, llegaron a fletar hasta un autobús de protesta que recorrió Madrid con mensajes en contra de la decisión de la Consejería y que acabó su ruta en la Asamblea de Madrid para hacer visible su malestar.

Las protestas llegaron a radicalizarse hasta el punto de que la responsable del centro se encontró carteles y pancartas de descrédito que ponían en duda su profesionalidad no sólo a las puertas del colegio, sino en su propio barrio y hasta en las cercanías del colegio de sus hijas. A esto hay que sumar las innumerables protestas, pintadas y carteles en contra de su nombramiento.

Pero unos pocos padres del Blas de Lezo están dispuestos a seguir dando la batalla ahora contra la directora recién nombrada, hasta el punto de que han acudido a su antiguo centro, el «Rosalía de Castro», en Coslada, para hacerle saber que no es bienvenida con pintadas en las que puede leerse: «Blas de Lezo no se rinde», «Dirección de consenso» o «La tribu vive». El colegio de Coslada amaneció ayer con las pintadas que algunos consideraron «un acto de vandalismo». Y eso que el nuevo equipo directivo ha sido nombrado por un año y podrá presentarse en el próximo proceso ordinario de selección para los próximos cuatro años tanto éste equipo como todo aquel que le interese y cumpla los requisitos que marca la normativa.

Pero ¿por qué este rechazo tan obstinado, frontal y radical contra dos profesoras? Los padres implicados consideraban que el puesto le correspondía al antiguo director, Javier Montellano, que había arrancado un centro de nueva construcción hacía cuatro años y con el que ellos mismos decían que se había formado «la gran familia del Blas de Lezo». Querían continuar con una estrategia educativa en la que se venía trabajando por proyectos, de manera corporativa y con el que los padres estaban satisfechos. Pero el propio Montellano no superó el proceso de selección que le hubiera permitido continuar como director en el centro. Ahora, este grupo de padres lo que quiere es que se haga cargo de la dirección la antigua jefa de estudios que estaba con Montellano y que se marchó del colegio.

Sentencias desfavorables a los padres

En esta revuelta sin precedentes en un colegio madrileño, el nombramiento de la hasta hace poco directora fue llevado incluso a los tribunales. El recurso fue interpuesto por la Federación Regional de Enseñanza de CC OO de Madrid, que consideró que no se ajustaba a la normativa. Sin embargo, la Justicia dio la razón a la Comunidad de Madrid al concluir que el nombramiento se ajustaba a la ley. La sentencia del Juzgado número 6 de lo Contencioso Administrativo de Madrid acreditó que la directora, maestra en la especialidad de Lengua Castellana e Inglesa desde 2007, «realizó el curso de formación de directores para la función directiva en el período de marzo a junio de 2019», que es necesario para ocupar el puesto. En definitiva, concluía que no se apreciaba arbitrariedad y que la necesidad del nombramiento estaba justificada.

Ahora, una nueva sentencia del juzgado número 21 de lo Contencioso Administrativo quita la razón también a la Asociación de Madres y Padres de alumnos del CEIP Blas de Lezo, que había recurrido a la Justicia para poner en cuestión la legalidad del nombramiento de la directora. Así, el juez determina que es «conforme a derecho», desestima así el recurso y condena a la asociación de padres a asumir las costas procesales.

El tribunal asegura en su sentencia que la directora «poseía los requisitos para ser nombrada directora por el procedimiento extraordinario», expone la sentencia a la que ha tenido acceso LA RAZÓN.

Ahora, el temor de algunos padres que no forman parte de «la tribu» es que «acosen a esta pobre inocente que va a ser la directora...hasta que dimita».