Lujo en Madrid

La nueva vida del Ritz: Cambia todo para que todo siga igual

Una apuesta decidida, después de tres años de obras, por convertirse en el gran hotel de referencia de un Madrid que pugna por salir adelante de la pandemia

Un hotel majestuoso. Por partida doble. De un lado, es evidente su calidad constructiva y dotaciones... por otro, el empeño personal del Rey Alfonso XIII, para que Madrid contara con establecimientos de importancia, liga esta institución de la hostelería en la capital a la Corona. Un edificio de récord, pues se trata de una de las primeras construcciones madrileñas que emplea el hormigón armado y fue dotado, entonces, en 1910, de vajillas de Limoges, cuberterías de plata inglesa de la casa The Goldsmiths o alfombras de la Real Fábrica de Tapices.

Vista de la fachada exterior del madrileño hotel Ritz en su reapertura este jueves bajo el nuevo nombre de Mandarin Oriental Ritz tras estar tres años cerrado para ser sometido a unas obras de renovación
Vista de la fachada exterior del madrileño hotel Ritz en su reapertura este jueves bajo el nuevo nombre de Mandarin Oriental Ritz tras estar tres años cerrado para ser sometido a unas obras de renovaciónVíctor LerenaAgencia EFE

Esa búsqueda de la excelencia que alumbró el Hotel Ritz en Madrid se ha vuelto a buscar en nuestros días. Este hotel Ritz, de ayer y de siempre, ha reabiertosus puertas tras tres años de reforma. Atrás queda aquel 1910. Más de un siglo después de su apertura, el nuevo Mandarín Oriental Ritz vuelve a abrirse al público tras someterse a la mayor reforma de su historia.

“La idea es cambiar todo para que todo siga igual. Esa es la idea. Un edificio muy protegido con su historia y legado con Madrid. Es verdad que queríamos reformar pero a la vez que los huéspedes sientan que están en el Ritz de toda la vida”, ha explicado Greg Liddell, director general del Mandarín Oriental Ritz.

Este mismo jueves llegaba al hotel su primer huésped, una persona que se ha alojado en este establecimiento durante los últimos 30 años... “El primer cliente se ha estado alojando aquí durante los últimos 30 años. Esperemos que sienta que llega al Ritz de toda la vida, pero con toques nuevos. Viene desde Valencia”, aseguró Greg.

Una nueva andadura para un hotel icónico, que ahora pertenece al grupo hotelero chino Mandarin Oriental. El establecimiento cuenta con 153 habitaciones, incluyendo 53 suites. Entre estas últimas, se encuentran varias suites únicas, con elementos de diseño exclusivos inspirados en las conexiones históricas del hotel con la ciudad, el arte y la cultura españolas.

En cuanto a la restauración, ha sido coordinada por el chef Quique Dacosta. El hotel contará con cinco restaurantes y bares. También destacará un nuevo espacio dedicado al ejercicio y bienestar que incluirá una piscina cubierta climatizada, una piscina de relajación, duchas de sensaciones, una sala de vapor y un gimnasio. Espacios de ayer adaptados a las exigencias de hoy en día.

Un pasado, desde el que proyectarse al futuro, que ha estado muy presente en los actos de este jueves. Después del acto oficial, la representante de los trabajadores jubilados del hotel, así como el trabajador activo que entró hace más tiempo en el Ritz (1971) está previsto que abran las puertas junto con el propio director en este nuevo viaje.

Un Ritz que nació en Madrid en 1910, cuando aún faltaban años para que el mundo fuera azotado por una pandemia, la gripe de 1918. Hoy, cuando aún nos debatimos contra el Covid, el Ritz ha vuelto a dar muestra de su espíritu combativo y de su confianza en el futuro. Como entonces, saldremos adelante.