Pactos

Ayuso se prepara en Madrid para un gobierno sin Vox, haya o no mayoría absoluta

Los populares creen que Monasterio rechazará entrar en el Gobierno de Ayuso al tratarse de una legislatura «exprés», sin equilibrio de fuerzas y para evitar desgaste

Las encuestas son claras: el proyecto de Díaz Ayuso se coloca en una posición cada vez más aventajada de cara al 4-M. El último barómetro electoral del CIS del mes de abril con el que arrancaba la semana elevaba incluso casi tres puntos la intención de voto para la candidata popular. Y es que a medida que se van conociendo sondeos, un tras otro va reforzando la idea de que el «efecto Ayuso» funciona y eso imprime una sensación creciente entre su equipo de que la contienda electoral del 4 de mayo está ganada. ¿Tanto como para gobernar? La respuesta es sí. Solos o acompañados, pero en el Gobierno madrileño. Y si hay que escoger, la pareja de baile no será Ciudadanos, que los populares dan por hecho que no conseguirá el 5% de los votos en estas elecciones como para que estuviera garantizada su representación en la Cámara de Vallecas. El nuevo socio sería Vox a la vista de que los sondeos auguran que el PP previsiblemente necesitaría el apoyo de los de Abascal para continuar en el Gobierno autonómico. Pero ese es un capítulo en el que los populares todavía prefieren no detenerse demasiado y sí se esfuerzan por conseguir el mayor número de adhesiones posible del electorado conscientes de que dentro del futuro ejecutivo regional la decisión final de cómo se equilibren las fuerzas de gobierno en un futuro ejecutivo de coalición dependerá de los resultados que arrojen las urnas.

Ahora bien, puestos a pensar en un escenario en el que fuera necesario un gobierno de coalición tras el 4-M, ¿estaría Vox dentro o sería más bien un socio de apoyo externo a la Puerta del Sol? Los populares creen que Vox no entrará por distintos motivos. El primero de todos es por que se trata de una legislatura «exprés» de tan solo dos años de duración. «Dentro de año y medio volvemos a estar preparando elecciones», asumen desde el equipo de Díaz Ayuso. En una legislatura tan corta y ante un posible escenario de elecciones generales anticipadas, a los de Abascal podría no interesarles posicionarse con el PP, aseguran fuentes del equipo de Díaz Ayuso. Otro de los argumentos que esgrimen es que Vox no pierde de vista el desgaste que ha sufrido Cs en las distintas crisis de Gobierno que ha habido con Díaz Ayuso y ese podría ser un riesgo que no estarían dispuestos a correr. Por otra parte, y a la vista de las previsiones de votos que dan las encuestas, Vox, ante un hipotético gobierno de coalición, participaría en un gabinete que no estaría equilibrado en cuanto a consejerías, ya que, como máximo, podría conseguir una o dos, con lo que su visibilidad en un Ejecutivo con Díaz Ayuso sería muy limitada.

El propio Abascal dejó claro que no le importaba tanto entrar en el Gobierno de Madrid como frenar la entrada de la izquierda y Monasterio condicionó su incorporación como consejera al respaldo que le den las urnas y si tiene suficiente peso como para dar el paso. ¿Y si finalmente Vox decidiera entrar en el Gobierno? Los de Díaz Ayuso temen que con Monasterio en el Ejecutivo se verían obligados a aceptar algunas cuestiones ideológicas difíciles de asumir y no auguran una convivencia pacífica. Lo dicen por el «pin parental», o la parte que afecta a la inmigración, en concreto a los «menas», asociada a la inseguridad.