Efecto 4-M
Salvar a la «soldado» Llop: por qué la victoria de Ayuso podría dejar al Senado sin presidenta
La debacle del PSOE en las elecciones del 4 de mayo les deja con un solo senador por designación autonómica: deberán elegir entre «sacrificar» a José Cepeda o a la actual presidenta de la Cámara Alta
Son muchas las derivadas negativas que las elecciones autonómicas del pasado 4 de mayo han tenido para el PSOE de Madrid. La más clara e inmediata fue perder el liderazgo de la oposición en el parlamento regional fruto del «sorpasso» de Más Madrid. Otra consecuencia tiene que ver con las finanzas de la formación: el retroceso en las urnas les hará perder un millón de euros en los próximos dos años, de los 3,9 millones percibidos por la subvención electoral entre 2019 y 2021 a los 2,9 millones que recibirán entre este mes de mayo y el de 2023. Ésa será la factura de perder 13 escaños en apenas dos años. A todo ello se une el efecto que el varapalo electoral tendrá en otras administraciones. Por ejemplo, en los ayuntamientos. La incontestable victoria del PP sitúa a los alcaldes socialistas ante el abismo de los comicios de 2023. Y en el Senado, el PSOE también verá mermada su representación. Frente a los dos senadores por designación autonómica de la anterior legislatura, a partir de ahora sólo tendrán uno. Y ahí se presentará una decisión nada fácil para Ferraz: tendrá que elegir entre mantener a José Cepeda o a Pilar Llop, presidenta del Senado.
La decisión de Pedro Sánchez de situar al frente de la Cámara Alta a una senadora por designación autonómica ha colocado al PSOE ante esta disyuntiva inédita. Con el fin de evitar la crisis y el varapalo que podría suponer para Sánchez tener que volver a elegir a otro presidente del Senado, todo parece indicar que será Llop la que salve su asiento.
Este escenario se concretará en el caso de que para el reparto de los senadores que le corresponde a la Asamblea de Madrid se aplique el mismo criterio que en las cuatro legislaturas anteriores. Se trata de un reparto, aclaran fuentes parlamentarias, que se basa en aplicar el sistema de distribución de escaños (proporcional con Ley D´Hont) a la distribución de los senadores en función de los diputados que tenga cada grupo en el parlamento autonómico.
Con ese criterio sobre la mesa, los siete senadores que le corresponden a Madrid se repartirían de la siguiente forma a partir de los resultados de los comicios del 4 de mayo: cinco serían para el Partido Popular, uno para Más Madrid y uno para el PSOE. Tanto Vox como Unidas Podemos se quedarían sin senador por designación autonómica. Se trata de un cambio notable con respecto al reparto que dibujaron las elecciones de 2019, cuando el PSOE, el PP y Ciudadanos pudieron designar a dos diputados cada partido y Más Madrid eligió a uno más. Ahora, los populares mantendrían los dos suyos, a los que añadirán los dos naranjas y una de las plazas del PSOE.
Hay que tener en cuenta que, a diferencia de otros aspectos vinculados con el inicio de una legislatura –como los eventuales acuerdos que puedan suscribir los grupos para el reparto de los puestos en la Mesa de la Asamblea, en la distribución de las mesas de las comisiones o en los cupos de iniciativas que pueda presentar cada bancada–, la designación de senadores es algo que no puede ser objeto de negociación o cesión. De manera que, aunque existiera la voluntad de dos grupos de alcanzar un acuerdo para la cesión de un puesto en el Senado, esto no podría llevarse a efecto. Es decir, un grupo no puede ceder un senador que le corresponde a él a otro grupo, pues el senador pertenece a ese grupo parlamentario.
Fuentes parlamentarias señalan a este diario que «lo lógico es que se utilice el sistema de distribución que se viene utilizando en las últimas legislaturas», ya que las circunstancias y el contexto no han modificado el sistema en las últimas décadas con independencia de los distintos resultados dibujados en las urnas, desde las mayorías absolutas a las mayorías simples, pasando por la entrada del multipartidismo en la cámara de Vallecas o la configuración del primer Gobierno de coalición en la historia de la Comunidad de Madrid.
Con el reparto que arrojaría la aplicación del criterio basado en el sistema de distribución de escaños (proporcional con Ley D´Hont), el PP volvería a tener los cinco senadores de los que ya disfrutó tras las elecciones de 2011, cuando Aguirre logró la mayoría absoluta.
✕
Accede a tu cuenta para comentar