Orgullo
¿Es viable un injerto de barba en personas transexuales?
En aras de conseguir una mayor masculinización facial, los hombres que nacieron mujeres optan, cada vez más, por esta modalidad
El injerto capilar es, hoy en día, una de las técnicas del sector más demandadas entre los hombres y mujeres que quieren ponerle fin a la calvicie. Por ello, el aumento en la demanda hace que sean cada vez más las clínicas que incorporan este tipo de servicios para dar respuesta a todos aquellos interesados en tratar la alopecia. No obstante, también cabe destacar que las personas transexuales son otro de los colectivos que más interés muestra en estos tratamientos capilares pero que, a causa del proceso hormonal al que se someten, les pueden surgir dudas en torno a la efectividad de los mismos. Por este mismo motivo, la clínica de medicina capilar MC360 de Madrid esclarece las principales cuestiones sobre el injerto capilar en transexuales con motivo del Día del Orgullo Gay.
Todas aquellas personas que se han sometido a un proceso hormonal con el fin de cambiar su género sí son aptas, a priori, para realizarse un injerto capilar con resultados de éxito y, además, el proceso no difiere en nada. En todo caso dependerá, como ocurre en la praxis diaria, de la opinión experta de un médico capilar quien realiza un diagnóstico personalizado según el grado de alopecia de cada paciente. Sin embargo, no se puede pasar por alto que las hormonas juegan un papel fundamental en la viabilidad de un implante capilar. “La alopecia androgénica, la más común de todas, está influenciada por todo el sistema hormonal. En este sentido es importante que éste se encuentre estabilizado y regulado para que el trasplante capilar se pueda llevar a cabo y garantizar, así, el éxito de la intervención”, apunta el Dr. Domínguez, médico en MC360.
La distribución del cabello es otro de los aspectos a tener en cuenta. Aunque la persona cambie de género, su distribución capilar será la misma que tenía cuando nació. Es por esto por lo que, en muchas ocasiones, el trasplante capilar se demanda por motivos estéticos y no a causa de una alopecia androgénica. “Es muy habitual que en el caso de transexuales que son ahora mujeres se solicite feminizar la línea frontal para obtener un arco mucho más femenino. Para ello se trabaja, sobre todo, a nivel de sien y se hace una distribución más femenina que la que tenían anteriormente dándole, así, un aspecto más acorde a su sexo”, explica el Dr. Domínguez desde MC360. Esto se extrapola, también, a los hombres en aras de masculinizar su distribución capilar.
Por otra parte, es común que los hombres que nacieron mujeres no desarrollen la cantidad de barba que esperaban. Y, para cumplir con sus expectativas, se someten a un injerto de barba obteniendo, en el plazo de un año tras la intervención, la densidad y forma que desean. En esta misma línea, con el injerto de cejas se consigue dotar de una mayor expresividad al rostro en los casos en los que existe una falta de densidad en la zona.
Así, se corrobora que los innovadores tratamientos capilares, como el injerto capilar, de barba y cejas, no excluyen a ningún colectivo, sino que son servicios al alcance de todo aquel interesado en ellos. Su viabilidad depende, en exclusiva, de la valoración y criterio de un médico.
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