Hoy se celebra el Día del Pan y entramos en uno de los mejores hornos de Madrid

Vivimos tiempos de dietas permanentes y de «real food», en los que se impone lo «healthy» y probablemente en alguna ocasión, bien voluntariamente o bien por prescripción médica, le habrán prohibido el pan. Ese tesoro gastronómico que no acapara titulares, pero que tiene lo más importante en la vida y, al tiempo, lo más difícil: ser imprescindible. En todas las mesas, en todas las celebraciones y a todas horas. Desayuno, comida y cena. Al pan, pan. Y hoy es su día grande.

Como cada 16 de octubre se celebra el Día del Pan. Así que a lo largo de la mañana la visita a la panadería del barrio resulta obligada. También a alguno de los templos de la materia en Madrid. Como Panem, en la imagen, que ayer nos abrió sus puertas del 42 de la calle Fernán González. En 2019 lograron consagrarse como el horno en el que se hace el mejor pan de Madrid. Y este año, 2021, han elaborado el mejor croissant artesano de España. Así que parece una apuesta segura.

¿Cómo es ese croissant?Ya lo dejó escrito hace unas semanas Tatiana Ferrandis, que es la que pilota de gastronomía en LA RAZÓN: «Pesa 65 gramos, su precio es de 1,60 euros, al morderlo cruje, desprende una suave miga bien alveolada, que se funde en la boca, y un adictivo aroma a mantequilla. Es ligero, porque está elaborado a partir de una fermentación larga con el objetivo de que obtenga todo el sabor». Como para perdérselo.

Los cinco hermanos que están al frente del negocio han conseguido convertirlo en referente de la bollería y del buen pan, que es esto último lo que nos importa en este 16 de octubre. Con una veintena de variedades, de las que la baguette y el pan candeal son las más solicitadas por su creciente clientela. Así que vayan, a Panem o cualquier panadería que les permita celebrar este día como se merece. Porque además, no lo olviden, es saludable. Levadura, harina y agua que nos aportan fibra, proteínas, vitaminas, hidratos de carbono y minerales. Energía y beneficios nutricionales compatibles –necesarios, se podría decir– con todo eso de la vida saludable.