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Los vecinos del edificio que explotó en Madrid: “Pensamos que era dinamita o una bomba de Putin”

“Ha sido una explosión seca e inmensa y vimos una columna de humo junto al colegio y escuchamos a los niños gritar”

Entre los vecinos del edificio del distrito de Salamanca de Madrid en el que ayer se registró una explosión que provocó la muerte a dos trabajadores, el desconcierto inicial fue absoluto. Los habituales de esta zona del barrio de Goya subrayaban que por el sonido creyeron que era una bomba y que retumbaron los cristales de sus domicilios. Empleados de los establecimientos cercanos también dieron cuenta del fuerte ruido que se originó. «Fue una explosión muy estruendosa, al principio pensé en un atentado con dinamita. La gente corría hacia la calle Ayala para ver si había algún herido o si podía ayudar a alguien», asegura Wilfrido, que se encontraba «tomando un trago» en un restaurante cercano.

El propietario de uno de los pisos afectados, sin poder creer aún lo sucedido, reconocía que lo vivido era una «devastación». Myriam, trabajadora de una peluquería del barrio, estaba trabajando cuando escuchó «un golpe que parecía como si se hubiera caído un coche encima de otro, ha temblado el suelo. Me he asomado a la ventana y he visto a mucha gente corriendo y me he asustado bastante. La humareda era enorme y me ha recordado a lo que pasó en La Latina hace un año. Enseguida han llegado ocho coches de bomberos y diez ambulancias». «Ha sido una explosión seca e inmensa y vimos una columna de humo junto al colegio y escuchamos a los niños gritar», apuntan desde la floristería Moss.

En el cercano colegio Nuestra Señora de Loreto, según informó Efe, fueron atendidas tres personas con crisis de ansiedad. Juan, un joven de 14 años que estudia allí, explicó que vivieron la explosión desde su clase, que «da justo» hacia el edificio en el que sucedió todo: «Lo hemos vivido con mucha tensión, toda la gente llorando, mucha gente súper agobiada con ataques de ansiedad. Y hemos visto toda la explosión, todos los sonidos, ha retumbado toda la clase, y hemos visto también a los niños en la enfermería que tenían rasguños ya que se han caído cristales». Julián, un alumno de 8 años, aseguró a la salida que en los patios cayeron cristales: «Hemos salido muchos corriendo, en otra clase se ha caído una baldosa del techo». «Algunos pensaban que eran como un bomba de Putin» y «pensábamos que había explotado el colegio o algo», fueron otros de los testimonios de los alumnos de este centro.