Madrid

Un robot será el encargado del desescombro de General Pardiñas 35

La máquina escogida es la misma que se usó en la explosión de la calle Toledo y estará dirigida también por el mismo operario

Estado de las primeras plantas del edificio que explotó el 6 de mayo en la calle General Pardiñas de Madrid AYUN 17/05/2022
Estado de las primeras plantas del edificio que explotó el 6 de mayo en la calle General Pardiñas de Madrid AYUN 17/05/2022AYUNAYUN

Ya ha comenzado la demolición y desescombro en la planta ático del inmueble que estalló el pasado 6 de mayoen el número 35 de la calle General Pardiñas. Un robot dirigido por el mismo operario que trabajó tras la explosión de la calle Toledo de Madrid en enero del año pasado será el encargado de esta actuación, según ha indicado Juan Carlos Álvarez, director general de Edificación del Ayuntamiento de Madrid. Después de que la semana pasada se analizase el estado del inmueble y las zonas dañadas, ayer comenzaron las primeras labores de desescombrado de las zonas más afectadas, entre las que se encuentran la cubierta y el ático. Sólo de la primera se han recogido ya un par de contenedores con más de cinco toneladas de escombro cada uno. «También están muy afectados el núcleo de la escalera y otras zonas del inmueble, así como otras partes del edificio contiguo de la calle Ayala 78», ha señalado. Este se ha visto dañado a consecuencia de la onda expansiva y la proyección de cascotes pero que han utilizado para garantizar la estructura de la finca.

Por el momento y por seguridad, los obreros han podido acceder al edificio que sufrió la deflagración. «El día después del suceso solo pudimos acceder al sótano y la planta baja, que estaban llenas de escombros pero cuyas estructuras no se habían visto comprometidas», ha apuntado el director general, que además ha señalado que en el resto de plantas sólo se ha hecho una inspección visual gracias al camión cesta de bomberos. «El riesgo importante en la seguridad de la operarios aconseja que no entren físicamente hasta que no se haya hecho el desescombrado y el apeo al resto de la estructura para garantizar la estabilidad del inmueble», ha puntualizado. Para acometer estos trabajos, que irán de arriba a abajo, se están utilizando medios robotizados. Según ha explicado el responsable municipal, el robot se emplaza en una pequeña plataforma en una de las grúas y es desde otra de las grúas dónde el operario va guiando sus maniobras a través de un sistema de cables. Esta máquina dispone de un martillo percutor, una cizalla y mini pala excavadoras que provocan la caída controlada de escombros, especialmente en zonas en riesgo de desprendimiento. Ese material se carga con la pala y mediante otra grúa se sostiene en el aire el contenedor de escombros, que después se baja a la vía pública y se traslada al vertedero. Del mismo modo se hizo en la explosión de la calle Toledo que tuvo las mismas características y dado su éxito, por ese motivo se ha escogido el mismo robot y operario para que lo dirija.

Por otro lado, el director general ha señalado que no se demolerá el torreón de General Pardillas 35 porque es un elemento protegido y catalogado por el Plan General de Ordenación Urbano. También esperan mantener y consolidar los elementos de la fachada, «al igual que el resto de plantas cuando las estructuras se vean que no han sido dañadas o pueden ser consolidadas. Solo tiraremos los que tienen daños severos y el resto de desescombrado que podrá realizarse con medios manuales», ha indicado. Por el momento, el edificio ha sido declarado en ruina física inminente parcial, pero esta situación «se irá revaluando a la manera que continúen los trabajos de desescombrado y de consolidación de la estructura que ahora queda en pie», ha indicado.

Respecto a los vecinos afectados, ha señalado que será un proceso lento pero que se intentarán rescatar importantes enseres y el Samur Social se encargará de entregárselos a sus dueños. También que es «complicado» saber cuándo se va a terminar estas labores, se va a abrir al paso la calle y los dueños podrán entrar en sus casas. «Es imposible que los propietarios tengan en un breve plazo sus viviendas habitables. Un tercio de las viviendas volaron literalmente. Mientras que no se aseguren los trabajos en los edificios colindantes tampoco podrán volver», ha aseverado.

Por último, ha informado sobre la colocación de unos sensores de movimiento que miden los desplazamiento de elementos constructivos del inmueble instalados en la fachada de General Pardillas 35, que presenta grietas de distintas trayectorias. “Y entonces se monitoriza si avanzan o no avanzan esas grietas y eso nos da una idea para acometer los trabajos de consolidación en tiempo real”, ha explicado.