Vinos

Palo Cortado, accidente o destino

El mimo y la espera son los aliados para este vino puro y sin filtrar

Palo Cortado
Palo CortadoLa Razón

El misterio del Palo cortado no deja de perseguirnos. A vueltas todavía con el accidente o el destino de este vino, los sabios y capataces siguen jugando al escondite, no inglés pero si muy andaluz. Y en esa lengua de felicidad enológica que va desde el bajo Guadalquivir hasta el corazón de Córdoba, la leyenda tiene muchos matices.

En el caso de ese territorio por reinventarse que se llama Montilla-Moriles, a lomos de la autóctona y siempre justificada uva Pedro Ximénez, la versión del Palo cortado tiene una personalidad distinta.

Lagar blanco es una pequeña bodega de Montilla que se ha encomendado a la trazabilidad de la uva, el suelo de albariza cordobés y una interpretación que busca que la crianza oxidativa se desarrolle de manera delicada y amable.

No se busca en este ejemplar la concentración en exceso ni forzar las posibilidades de un tiempo de estadía en la bota que sea muy invasiva. El corolario es una amable sensación y una insólita salinidad para esas tierras de interior.

La crianza de este palo cortado aporta mucha limpieza. Su mimo y espera son los aliados para este vino puro y sin filtrar. Magnífica oportunidad de repensar la seducción de un terruño y una historia.

Bodega: Lagar Blanco.

Vino: Palo Cortado.

D.O.: Montilla Moriles.

Precio: 42 euros

www.lagarblanco.es