Progreso

La revolución ferroviaria de Madrid: 170 años del tren a Aranjuez en la memoria

El cambio y la modernidad que supuso este medio de transporte también tuvo recorrido, largo y fructífero, en nuestro país

Llegada del tren a Aranjuez
Llegada del tren a AranjuezAdif

Difícil explicar cuán revolucionario fue el ferrocarril en un momento de la historia madrileña y española en la que el progreso se abría paso con raíles de tren. Para dar fe de aquel cambio total, la Comunidad de Madrid ha colaborado recientemente con diversos materiales gráficos en la exposición que el Museo del Ferrocarril de Madrid, que finalizó el pasado 15 de mayo de 2022, sobre los “170 años de Ferrocarril en Madrid”, instalada en la Sala Andaluces del Museo.

Una muestra en la que se repasó la primera mitad del siglo XIX, con el transporte preindustrial de diligencias y carretas, la inauguración del Ferrocarril Madrid-Aranjuez el 9 de febrero de 1851, hasta llegar a expansión de las Cercanías, la multimodalidad y la llegada de la alta velocidad.

Así relataban los medios de la época el acontecimiento: “... Las estaciones presentan un pórtico sencillo pero elegante; un reloj marca las horas en que el tren llega y los minutos que tarda en partir; ayer vistosamente adornadas e iluminadas luego por la noche, rodeadas por la inmensa concurrencia atraída de los pueblos, presentaban un aspecto de animación indescriptible”.

Palabras del diario “La Época”, un lunes 10 de febrero de 1851, sobre la partida del primer tren –y la primera circulación ferroviaria madrileña- del antiguo embarcadero de Atocha con destino a Aranjuez. A bordo su Majestad la Reina Isabel II acompañada por el Marqués de Salamanca –precursor de esta inauguración y que depositó 6 millones de reales para conseguir tal concesión el 6 de febrero de 1845-. Durante la travesía del convoy, los vecinos de Getafe, Pinto, Valdemoro y Ciempozuelos, caminaban hasta el camino de hierro, por entonces algo alejado del pueblo, para ver de cerca ese tan oído invento llamado ferrocarril.

Vagón de Isabel II
Vagón de Isabel IIMuseo del Ferrocarril

Con material gráfico proporcionado desde el Consorcio Regional de Transportes, contó con dos grandes murales fotográficos: la evolución de la estación de Atocha y un collage dedicado a las generaciones de profesionales que han hecho posible este modo de transporte.

Asimismo, una proyección audiovisual y varias piezas históricas de los fondos del Museo y de su Archivo Histórico Ferroviario y Biblioteca Ferroviaria dan contexto a la interesante exhibición.

Para la historia queda que el primer ferrocarril español se construyó, según hallazgos recientes, en la mina asturiana de Arnao, cerca de Avilés, donde se extraía mineral mediante un sistemas de vías y vagonetas que formaban trenes con tracción animal. Sus raíles fueron instalados entre 1820 y 1830. En 1837, en Cuba (entonces provincia española) se construyó un ferrocarril que correspondería a la línea La Habana-Güines. En 1848 se inaugura el primer viaje de la línea Barcelona-Mataró, a la vez que se construían también las líneas Madrid-Aranjuez (1851) y Langreo-Gijón (1852).

75 aniversario de la Asociación de Amigos del Ferrocarril

Por otro lado, la Comunidad de Madrid también participó también con la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid (AAFM) en los actos de celebración de su 75 aniversario.

En este caso, ha elaborado un capítulo dentro del número especial de la revista Tracción -que, a través de sus 360 páginas, repasa la historia y actividades de la Asociación, además de contener interesantes artículos sobre los ferrocarriles en la Comunidad- sobre la historia del CRTM, que en 2021 ha cumplido 35 años de vida.

La presentación de esta publicación tuvo lugar en el salón de actos de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Diseño Industrial de Madrid y, en la misma, se hizo especial mención a la colaboración activa del Consorcio de Transportes en los contenidos del libro conmemorativo.

La AAFM es una entidad fundada en 1946 que agrupa a una larga nómina de personas interesadas en esta materia. Declarada de utilidad pública por el Ayuntamiento de Madrid, entre sus fines se encuentra la divulgación del ferrocarril en sus aspectos históricos, sociales, económicos, técnicos y humanos. También se fomenta la creación de museos y de centros de la cultura ferroviaria además de exposiciones, y exhibiciones.