Lanzarote muy vivo con Tisalaya

Los vinos canarios están en la cresta de la ola. En el panorama rico de estos rigurosamente atlánticos también destaca en Lanzarote. La isla conejera tiene larga tradición de la malvasía, y también de la minoritaria diego, asimismo denominada vijariego.

Es un tópico incidir en la radical viticultura puramente artesana de ese paisaje volcánico y lunar, y en las condiciones sorprendente frescas y expresivas de sus blancos. Eso rofes al límite de todo. Casi nadie señala por contra las apresuradas costumbres locales de unas rápidas fermentaciones espontáneas tras la vendimia veraniega, y un embotellado urgente para la rotación de la hostelería.

El resultado suele ser propio de vinos sin hechura y con verdores desagradables. Tisalaya es lo opuesto: magnifico armazón, preciosas notas cítricas y gusto en su paso de boca. Sus diez meses de crianza sobre lías contribuyen singularmente a su buen volumen. Hay espera a diferencia de otras bodegas insulares.

Su elaborador Miguel Morales en unas pocas añadas ha conseguido poner el foco de atención y calidad sobre un ejemplar que nace a la vera del propio Timanfaya. Y que recoge de modo brillante un paisaje único y una concentrada acidez que nos enamora.

Bodega: Tisalaya

Vino: Tisalaya 2021

D.O.: Lanzarote

Pvp: 19 euros