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Turismo

Adiós a los turistas: estos son los 6 lugares de Madrid que solo recomiendan los locales

Más allá de los circuitos turísticos tradicionales, existen rincones que los propios madrileños si visitan

Imagen de la ciudad de Madrid La Razón

Vivir en una ciudad puede resultar complicado, sobre todo cuándo hay épocas en las que más de la mitad de las personas son turistas. En el caso de Madrid, hay momentos durante el año que resulta imposible distinguir lo turístico de lo local, lo que dificulta muchas veces disfrutar al máximo de la ciudad. Por eso, siempre es mejor acudir a las recomendaciones puramente castizas.

En este contexto, los turistas que visitan Madrid han acaparado las principales estampas madrileñas, a las que muchos locales han dejado de acudir por las largas colas y el bullicio generalizado. Aun así, siguen existiendo lugares que, ocasionalmente, pueden mantener lo que es Madrid para un madrileño y por eso, aquí va una lista de opciones menos turísticas pero igual de impresionantes.

El bocadillo de calamares más castizo

Cerca de la Plaza Mayor, se encuentra La Campana, un pequeño bar que ha conquistado a los madrileños. Con su famoso bocadillo de calamares por solo 4 euros, puedes disfrutar de un plato crujiente y jugoso. A diferencia de otros sitios turísticos, no suele haber cola, por lo que resulta ser el sitio ideal para probar uno de los platos más castizos.

La Campana es conocido por su maravillosa atención al cliente, donde prima el detalle en la preparación de cada bocadillo. Por su parte, los calamares son fritos al momento, lo que garantiza el sabor propio del mismo. Además, el local mantiene su estilo tradicional ofreciendo una experiencia culinaria única en el centro de Madrid.

Chocolate con tradición

Si eres amante del chocolate con churros, es inevitable no conocer la famosa Chocolatería San Ginés. Sin embargo, las colas de hasta 40 minutos ha llevado a los madrileños a buscar otra alternativa: la Chocolatería 1902. Situada en la calle San Martín, ofrece una receta tradicional que ha pasado de generación en generación. Cuenta con opciones sin gluten, sin lactosa y veganas.

A lo largo de los años, la Chocolatería 1902 ha mantenido su esencia combinando tradición con innovación. El local sigue conservando ese toque familiar, perfecto para una merienda al puro estilo madrileño y donde disfrutar de un momento único en la ciudad.

El barrio que nunca duerme

Mientras que Gran Vía es conocida por sus grandes tiendas y la multitud de gente que pasea por ella, existe un barrio conocido como el epicentro de la movida madrileña. Con calles llenas de arte urbano, bares con música en vivo y una gran oferta gastronómica, Malasaña es el lugar perfecto para disfrutar de la noche madrileña.

Este barrio debe su nombre a la joven costurera, Manuela Malasaña, quien perdió la vida durante los disturbios de Madrid en 1808. A lo largo de los años, el barrio de Malasaña ha evolucionado, convirtiéndose en un punto de encuentro para músicos y artistas que buscan una inspiración diferentes.

El paraíso de las tapas caseras

Lejos de los restaurantes típicos, en pleno barrio de Moncloa, se encuentra el Mercado de Vallehermoso. Lo que era un sencillo mercado de abastos se ha convertido en un centro gastronómico. Se trata de un espacio con puestos que ofrecen desde croquetas caseras hasta empanadas gallegas, pasando por cervezas artesanales y arroces.

La variedad de puestos y la calidad de los productos, es la principal razón por la que este lugar es tan famoso entre los locales. Es el sitio perfecto para disfrutar de una comida más informal, rodeado de buena comida y un ambiente estrictamente castizo.

Más allá de la Plaza Mayor

La Puerta del Sol es uno de los puntos más turísticos de Madrid, siempre llena de turistas. Si buscas un lugar más tranquilo y con encanto, la Plaza de la Ópera es una excelente opción. Situada frente al Teatro Real, esta plaza ofrece un ambiente relajado, rodeada de edificios históricos y con una vista impresionante del Palacio Real.

La Plaza de la Ópera, también conocida como Plaza de Isabel II, tiene una rica historia que se remonta al siglo XVIII. En su ubicación original se encontraba el Teatro de los Caños del Peral, inaugurado en 1738, que fue el primer teatro de ópera de la ciudad. En 1850, la reina Isabel II inauguró el gran teatro que conocemos hoy como el Teatro Real. La plaza ha sido testigo de numerosos eventos históricos y culturales, convirtiéndola en un lugar emblemático de Madrid.

Naturaleza e historia fuera de El Retiro

Mientras que el Parque del Retiro es conocido por su estanque y monumentos, el Parque El Capricho es un verdadero tesoro escondido. Situado en el barrio de Alameda de Osuna, este jardín histórico cuenta con laberintos, fuentes, estatuas y un búnker de la Guerra Civil que se puede visitar.

El búnker de El Capricho, conocido como la Posición Jaca, fue utilizado durante la Guerra Civil Española como cuartel general del ejército republicano del Centro. Este refugio subterráneo es uno de los pocos búnkeres de la época que se pueden visitar en Madrid.