En plena evolución a una ciudad de lujo, Madrid sigue manteniendo sus rasgos más históricos con monumentos que preservarán su esencia durante años. Más allá de los tópicos, existen lugares que ni los más madrileños conocen. Al lado del Palacio Real, a la entrada de Virgen del Puerto del Campo del Moro, existe un pasadizo por el que muy poca gente ha pasado.

Aunque fue ordenado construir durante la invasión francesa, no se usó hasta la proclamación de la Segunda República. Un túnel de escape para los monarcas mandados al exilio y que tras más de 40 años cerrado, está previsto que terminen sus obras de restauración a finales de 2025.

El túnel de Villanueva o Bonaparte

El pasadizo secreto de Madrid fue construido por el hermano de Napoleón, José Bonaparte, con la intención de unir los jardines del Campo del Moro del Palacio Real con la ribera del Manzanares y la Casa de Campo. Tras dos años en construcción, este paso abovedado era una manera directa de acceder a los jardines y de huir en caso de necesidad.

Conocido como Túnel de Villanueva o Bonaparte, se encuentra ubicado por debajo del camino de la Virgen del Puerto y está hecho con ladrillo sobre un zócalo de granito. Tiene una longitud de 56 metros, mide 5,5 de ancho y transcurre bajo el Paseo de la Virgen del Puerto. Tras varios proyectos de restauración, la altura ha ido disminuyendo al añadirse un relleno de tierra al suelo, escondiendo el basamento de piedra de los muros.

Huida al exilio

Varias teorías sostienen que Bonaparte apenas utilizó el pasadizo. Por otra parte, muchas otras aseguran que era una vía para escapar del agobio y el miedo que le producía estar en palacio. José Bonaparte, convertido en rey de España por orden de su hermano Napoleón un mes después del levantamiento del 2 de mayo de 1808, no fue demasiado querido por los madrileños, que le apodaron como Pepe Botella. Finalmente, en marzo de 1813, se vio obligado a huir de Madrid tras las derrotas francesas en la Guerra de la Independencia, concretamente tras la batalla de Vitoria.

Sin embargo, no fue el único monarca que pasó por este subterráneo. Muchas historias cuentan que, tanto Isabel II como Alfonso XII, utilizaban el pasadizo para escapar de palacio y disfrutar del tiempo libre. En cambio, hubo otro rey que si lo utilizó tras ser exiliado de España. Fue el caso de Alfonso XIII, que tras la proclamación de la Segunda República, partió al exilio por el túnel de Bonaparte.

Nueva apertura

Juan Villanueva, arquitecto de la corte y autor de obras como el Museo del Prado, levantó este desconocido pasadizo que está en pleno proceso de obras para reabrir tras tantos años cerrado. Bajo la gestión de Patrimonio Nacional, el Túnel de Villanueva o Bonaparte está siendo rehabilitado para abrir el primer tramo al público a finales de este año.

A través de una pasarela central, el túnel asegurará el paso de los ciudadanos. Aunque este año solo estará terminada una parte, el Ayuntamiento de Madrid prevé su apertura total en 2027. Para visitarlo, hay que tener en cuenta que tendrá el mismo horario de apertura que los jardines del Campo del Moro.