Cargando...

Tesoro artístico

Así es el espectacular belén siciliano de la Montaña de los Gatos del Retiro

Las más de 160 figuras que lo componen tienen alturas comprendidas entre 18 y 30 centímetros y son obra de la escultora palermitana Angela Tripi

Belén de la Montaña de los gatos Ayuntamiento de Madrid

Una cita clave. Una instalación navideña que muestra y confirma la próxima llegada de la Navidad. La Montaña Artificial de los Gatos del parque del Retiro se convierte, de nuevo, en uno de los escenarios del belenismo madrileño durante la Navidad. En esta ocasión, acoge la exposición del belén monumental siciliano de la colección Basanta-Martín, una de las más prestigiosas del mundo en este ámbito. Integrado por más de 160 figuras únicas y de gran detalle, este belén representa una de las manifestaciones más refinadas del arte belenístico y consolida al parque del Retiro como un espacio de referencia para su difusión.

El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, acompañado por el concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y la concejala de Retiro, Andrea Levy, ha inaugurado esta exposición que abre sus puertas hasta el 8 de enero. La visita a la exposición es gratuita y se podrá disfrutar en horario de 11:00 a 14:00 h y de 17:00 a 20:00 h.

Tal y como ha destacado Carabante durante la visita, cada figura, cada gesto y cada detalle componen una gran obra artística que celebra la belleza del trabajo manual, la fuerza de la fe y la continuidad de una tradición que, ocho siglos después de su origen, sigue emocionando y uniendo a generaciones en torno al arte del belén.

En el corazón del Retiro

El conjunto que se presenta este año en la Montaña Artificial de los Gatos está formado por más de 160 figuras con alturas comprendidas entre 18 y 30 centímetros, predominando las de mayor tamaño. Las figuras se han instalado sobre una plataforma circular, de 40 metros cuadrados, diseñada para ofrecer una visión completa del conjunto y garantizar la conservación de las piezas.

El entorno expositivo se completa con 12 de vitrinas perimetrales que muestran una selección de figuras y grupos escultóricos procedentes de otros belenes italianos, de diferentes materiales como barro, madera, vidrio, cerámica o porcelana. El recorrido permite apreciar la diversidad de materiales y estilos que caracterizan el arte del pesebre en Italia, donde esta tradición nació en 1223, impulsada por San Francisco de Asís.

Tres maestros del belenismo

La exposición se sostiene sobre tres grandes pilares que muestran la riqueza del belenismo actual. Por un lado, el montaje realizado por José Luis Mayo Lebrija aporta la experiencia y el buen hacer de uno de los belenistas más reconocidos del mundo. Natural de Toledo y galardonado en los concursos de figuras de nacimiento del Ayuntamiento de Madrid en 1983 y 1984, Mayo ha dedicado su vida al perfeccionamiento de esta disciplina.

La mayoría de las figuras que integran esta exposición fueron realizadas por la italiana Angela Tripi (1950-2024), cuya obra constituye el corazón artístico de la muestra. Su creatividad, su forma única de modelar cada rostro y su cuidada atención a los gestos y detalles dotan al belén de una expresividad y una fuerza emocional inconfundibles. Cada una de sus figuras, modelada a mano en arcilla y tela, es única e irrepetible, lo que confiere a su obra un valor artístico y simbólico excepcional. En el montaje, también se han incluido figuras en movimiento, diseñadas por Nicolás Salmerio, que reflejan el bullicio de los mercados y las escenas cotidianas del hogar de la época.

El belén forma parte de la colección Basanta-Martín, una de las más grandes y valiosas que existen. Con miles de figuras de todo el mundo, esta colección refleja la enorme variedad cultural del belenismo y lleva décadas ayudando a su conocimiento a través de numerosas exposiciones. Su labor de difusión ha contribuido de forma decisiva a consolidar el belén como una expresión universal que une arte, espiritualidad y tradición popular.

Grandes tradiciones

En la historia del belenismo universal destacan tres grandes tradiciones monumentales: la española, la napolitana y la siciliana, unidas por su origen común durante la monarquía hispana, que generó notables paralelismos en escenas, personajes y ornamentos. Sin embargo, cada una desarrolló su propio lenguaje estético.

El belén siciliano se distingue por su fidelidad al contexto histórico del nacimiento de Jesús, su sensibilidad artística y su minuciosa elaboración artesanal. La riqueza de sus escenografías y la expresividad de sus figuras lo convierten en una de las manifestaciones más singulares del arte mediterráneo.

Frente al belén napolitano, caracterizado por su ambientación urbana y su riqueza escultórica, el siciliano adopta un carácter más rural y campesino, evocando con mayor fidelidad la cronología y el entorno hebreo del nacimiento de Jesús. Ambos modelos anteceden al belén español y fueron fundamentales en su evolución.

Además, el belén siciliano destaca por ser el primero en incorporar figuras en movimiento, especialmente aquellas vinculadas a los oficios, presentando el trabajo no como un castigo, sino como una forma de realización personal y digna. Este recurso refuerza la dimensión narrativa de la exposición y ofrece una experiencia inmersiva que fascina especialmente al público familiar e infantil, que encuentra en estas figuras animadas una conexión directa con la tradición viva del belén. Es además un belén episódico, que narra distintas escenas de la vida de Jesús, desde la anunciación hasta la huida a Egipto.

En él aparecen personajes de gran valor simbólico que más tarde influirán en el belén español: el pastor con la leña, que simboliza el fuego del hogar y la unión familiar o la lavandera junto al río, emblema del lavado de las afrentas y del agua como fuente de vida, lugar en el que habitan los peces y símbolo de Jesús en las primeras comunidades cristianas.