Rincones

Un auténtico vergel para escapar de la canícula

El Museo del Romanticismo atesora un jardín en su interior donde dar un respiro a las altas temperaturas

El Museo del Romanticismo atesora un jardín con cafetería ideal para huir de las altas temperaturas
El Museo del Romanticismo atesora un jardín con cafetería ideal para huir de las altas temperaturasPlatón

Las altas temperaturas que ha alcanzado la capital obligan a los transeúntes a buscar lugares frescos y aislados donde poder tomarse un respiro. Esta segunda ola de calor ha dejado registros históricos y aunque parece que va quedando atrás el calor no se ha ido. En los próximos días, comenzarán los días más calurosos del año, también conocidos como «canícula» e igual que ayer, se espera que Madrid siga entre las ciudades con alerta por altas temperaturas. Es esta una buena razón para escoger el Museo del Romanticismo cómo opción para aquellos que se queden en la capital.

Este atesora un auténtico vergel en pleno centro y que es desconocido para muchos. Se trata de un patio interior al aire libre que gracias a que sus paredes están cubiertas de vegetación y parterres frondosos situados alrededor de la fuente lo convierten un gozo ante el sofocante calor. Se puede visitar de forma libre, sin pagar la entrada al museo, y cuenta con servicio de cafetería. Es posible disfrutar de este espacio tan agradable acompañado de un té o un café con algunos exquisitos dulces o quiches saldas que preparan en el propio local. También cuentan con un salón cubierto con ventanas al jardín, igualmente agradable e ideal para cuando el tiempo obliga a estar cubierto.

Lejos de quedarse en un espacio auxiliar del museo, este café cuenta también con su propio programa de actividades que aúna encuentros literarios, obras de teatro o música en directo. Desde hace años, pretende ser un foco cultural donde con frecuencia se producen eventos interesantes, muchos de ellos en colaboración con el propio museo, aprovechando las posibilidades de la colección y el palacio. Para todo aquel que aún no lo conozca, el Museo del Romanticismo está ubicado en un pequeño palacio neoclásico. Ofrece al visitante la posibilidad de descubrir muchos de los secretos de ese movimiento cultural y político que logró su apogeo en toda Europa a principios del siglo XIX y que para algunos expertos cambió la forma de entender el mundo.