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El «bautizo» de Javi Chapela en San Isidro: «Muchas veces las redes sociales interfieren en tu manera de crear y de ver la música»

El cantante de 23 años actuó y presentó su nuevo single («Comerte la boca») en el Escenario Pradera por las fiestas de la ciudad

El cantante de 23 años Javi Chapela, el pasado 14 de mayo en el Hub de Carabanchel de la marca Node Living, que patrocinó el concierto del joven en las fiestas de San Isidro. Alberto R. RoldánPHOTOGRAPHERS

Javi Chapela nació en La Coruña en 2002 pero ya se siente un «madrileño de adopción». Su «bautizo», dice el joven artista, ocurrió el pasado lunes 11 de mayo en el Escenario Pradera, cuando formó parte del cartel de las fiestas de San Isidro gracias al patrocinio de la marca Node Living que, en colaboración con el Ayuntamiento, buscó impulsar la escena artística de Carabanchel. «Ser parte de ese cartel lo tomamos como una oportunidad brutal para darnos a conocer, como algo increíble», cuenta Chapela en el edificio de viviendas de la marca en el distrito de Carabanchel.

Fue un «bautizo» pero a lo grande. Sobre todo para Chapela, que siempre había acudido a las fiestas de Madrid, tanto San Isidro como el Dos de Mayo, para ver conciertos de grandes artistas a los que admira. «Fue increíble. Fue una experiencia muy gratificante porque no teníamos muchas esperanzas, porque era un lunes», señala Chapela. «Pero estaba a reventar de gente. Y súper entregada: se sabían las canciones, estuvieron bailando de principio a fin. Nos lo pasamos como niños, tanto yo como la banda».

Chapela estrenó en directo –junto a su banda, que son 5 en total y son sus amigos– en las fiestas de Madrid su single «Comerte la boca», que había lanzado el 9 mayo y que se trata del segundo adelanto del que va a ser su nuevo disco, que sacará en 2026. Incluso había gente del público que «ya se sabía el tema». Ese álbum será su primero y Chapela lo define como el proyecto de su vida. «Llevo muchos años trabajando en él, se planteó hace unos pocos meses. Es la manera de presentar quién es Javi Chapela, en un formato completo», cuenta. «Va a beber de muchas cosas, con una temática en común pero desde distintos ángulos. Falta muy poquito para tenerlo compuesto del todo. Estamos empezando a producirlo, no puedo estar más contento», dice Chapela, que añade que prevén febrero del año que viene como momento de su lanzamiento, aunque no es seguro e irán sacando otros adelantos hasta esa fecha.

En su casa siempre se escucha mucha música. Y cuenta Chapela que su padre fue un referente en este sentido, que le ha hecho descubrir muchos sonidos, sobre todo del indie español. Ya desde pequeño fue a clase música en la escuela municipal, hizo cinco años de formación musical hasta que lo dejó a los 13 o 14 años. «Fue con el tiempo cuando me volvió a picar el mosquito de la música y lo retomé: con el ukelele, con la guitarra». Después de eso se fue un año a estudiar a Irlanda: allí tenía mucho tiempo libre y empezó a «ver la música con otros ojos». Esa estancia tuvo un impacto en su identidad musical. «Lo de las etiquetas es complicado. Me gusta hablar de mi música como indie, porque soy independiente. Y dentro del estilo musical hay influencias pop y rock nacional, y algunas canciones que tienen elementos electrónicos».

Y aunque sus primeras canciones las compuso cuando tenía 15 años, su camino en la música de manera más profesional comenzó en el año 2020, durante la pandemia. Empezó a subir algunas composiciones que había hecho durante el confinamiento. «Ese mismo verano grabé lo que fue el primer EP, que no dejan de ser canciones sueltas. Lo subí a plataformas y empezó a funcionar muy bien». A partir de ahí se lo empezó a tomar «más en serio».

Fue justo cuando se vino a Madrid a estudiar: un grado en Empresa y Tecnología en la Universidad Carlos III, que acaba de terminar. Ahora está buscando unas prácticas. «No quiero dejar de lado la carrera que he estudiado. Sería darle el portazo demasiado pronto. Espero poder compaginarlo hasta que la música me exija tanto como para tener que dedicarme exclusivamente a ella». Hoy cuenta con 236.000 oyentes mensuales en la plataforma de música Spotify.

—¿Es imposible irrumpir hoy en la música sin redes sociales?

—Creo que lo están convirtiendo en eso. Cuando empecé en 2020, que realmente no es nada, el peso que tenían las redes, especialmente TikTok, no era tan grande a la hora de plantear un lanzamiento y darte a conocer. Están convirtiendo la música en una guerra de continuidad, de no bajarse nunca del carro. Tienes que estar constantemente generando contenido. Claro, llaman a la música contenido: es bastante feo. La música siempre es música y no deja de tener ese lado sentimental: se hace desde el alma. Muchas veces las redes sociales y el hecho de tener que estar al pie del cañón todo el día interfieren en tu manera de crear, en tu manera de ver la música. Te acabas frustrando por dependes de un algoritmo, de unas cifras. Y tiene su lado positivo: llegas a mucha más gente de manera más rápida. Pero tiene ese lado negativo que muchas veces lastra psicológicamente.

Madrid, cuna de la música en España

Chapela se vino de La Coruña a Madrid con el «pretexto de estudiar», pero se ha quedado por la música, confiesa. «Por lo que implica tener un proyecto musical hoy. En España está muy focalizado en Madrid: aquí se cuece todo». «Las grandes compañías siempre han estado aquí. Ahora, con las redes sociales e internet, es mucho más fácil hacerlo desde tu casa. Pero a nivel de oportunidades, conocer a gente…». Sin embargo, no lo ve como algo negativo. «A lo mejor una barrera de entrada, para alguien que tenga que venirse para hacer algo así. Es totalmente posible hacerlo desde tu casa y desde lejos, gracias a todas las herramientas que hacemos al día de hoy. Pero sí que creo que Madrid siempre ha sido la cuna de la música en España y creo que es difícil cambiarlo».