El belén napolitano... y «picassiano» del Palacio Real de Madrid

Es algo muy nuestro. Tanto como los turrones y los polvorones, pero con una mirada más trascendente. Más espiritual. El tradicional Belén Napolitano del Palacio Real, que se puede visitar desde este miércoles, 6 de diciembre, es un clásico que se reinventa. De ahí que incorpore este año un guiño al pintor Pablo Picasso, con la presencia de cuadros de estilo cubista y un recuerdo a la música tradicional del sur de Nápoles, con unos Reyes Magos que avanzan hacia Jesús con un fondo de tarantela.

El icónico Belén, que empezó a formar el monarca Carlos III, llegado de Nápoles para ocupar el trono de España, como regalo para su hijo, el Príncipe de Asturias y futuro Carlos IV, se ha colocado esta vez dividido en dos grandes espacios en los salones Génova, en lugar de en el Salón de Alabarderos, lo que ayudará a facilitar el flujo de público.

Compuesto por unas 200 piezas originales y nuevas, repartidas en un total de 60 metros cuadrados, en el decorado se ha mantenido este año el guiño que se hizo en 2022 a la Galería de las Colecciones Reales con un edificio que forma parte de una de las escenas más destacadas del nacimiento de este año.

En este Año Picassiano, se presenta una escena en la que dos comerciantes muestran dos cuadros de estilo cubista, en un intento de venderlos para que formen parte de la galería, según ha explicado el historiador de la institución Miguel Ángel Gacho.

Esta escena se sitúa en la primera parte del belén, en el que se ambienta la plaza de un pueblo napolitano del siglo XVIII, como podrían ser Sorrento, «en un día de fiesta y de feria». Todo para recrear el día a día de tantos pueblos que se ven sorprendidos por la llegada del Niño Dios. Un nacimiento que, además de pastores y ángeles tiene también imágenes más oscuras, como la curiosa figura del demonio, que se emplaza en una cueva debajo de un templete. Con él, la figura de una mujer, que intenta frenar su salida a escobazos. Algo sobre lo que muchos también harán interpretaciones.