Estas son las cuatro especies que regresa al Manzanares más de medio siglo después

La boga, la bermejuela, la colmilleja y el cacho nadan desde ayer en las aguas del río Manzanares. De hecho, ya lo hacían hasta mediados del pasado siglo. Sin embargo, las modificaciones en su hábitat dieron pie a su desaparición. Sin embargo, fue ayer cuando se produjo su suelta en el caudal del río, en los alrededores de la presa de Mingorrubio.

Se trata de una iniciativa del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, con su concejal Borja Carabante al frente, y que estuvo acompañado ayer del concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo. Este proyecto de conservación «ex situ» consiste en la conservación de especies y poblaciones desarrolladas fuera de su ambiente natural. Y es que, con la cría en cautividad de estos peces de agua dulce, se pretende consolidar la formación de reservas genéticas y la obtención de ejemplares aptos para su reintroducción al medio natural.

El primer paso de esta suelta ha sido medir, determinar el sexo y marcar cada ejemplar de los estanques situados en la estación regeneradora de aguas residuales (ERAR) de Viveros de la Villa. Después, se transportaron en unos bidones azules de 60 litros con aireadores portátiles hasta la zona de suelta en los alrededores de la pasarela de Mingorrubio. Una vez allí, tras un breve tiempo de aclimatación a la temperatura del agua del río, se procedió a la suelta.

Los ejemplares antes citados fueron capturados en años anteriores en distintos puntos de Madrid a partir de dos parámetros: la cercanía genética de la especie y la estimación poblacional. Así, la boga y la bermejuela se recogieron en el río Lozoya, la colmilleja en el río Guadarrama y el cacho en el arroyo de Canencia. Tras su captura, han vivido un periodo de adaptación previo a su suelta en los estanques habilitados en la depuradora de Viveros de la Villa.

En lo que respecta a la bermejuela, es una especie protegida, presente en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, por lo que es necesaria su vigilancia para evitar que pase a la categoría de vulnerable. Por su parte, la boga, la colmilleja y el cacho son especies vulnerables y están incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, lo que implica la necesidad de adoptar medidas para evitar que pasen a estar en peligro de extinción.

La boga es una especie de gran parecido a la carpa, aunque de menor volumen y con ojos de gran tamaño; el cacho es un pez de complexión robusta, si bien su cuerpo no es demasiado grande, y es de crecimiento rápido; la bermejuela, por su parte, es una especie de pequeño tamaño y su alimentación consiste en pequeños invertebrados como insectos y crustáceos; por último, la colmilleja es una especie endémica en toda la península que ha desaparecido de ríos como el Ebro.