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Una exposición sobre El papiro de Ezequiel: el documento más antiguo de la Biblioteca Nacional
Desde este 8 de mayo hasta el 1 noviembre se podrá ver en la institución el pergamino, fechado en el siglo III d.C. y que pertenece a la Fundación Pastor de Estudios Clásicos

El papiro de Ezequiel, el documento más antiguo de la Biblioteca Nacional, se podrá ver por primera vez desde este jueves 8 de mayo, cuando se inaugura la exposición «El Papiro de Ezequiel. La historia del códice 967», que durará hasta el 1 de noviembre.
El documento está fechado en torno al siglo III d.C. y es propiedad de la Fundación Pastor de Estudios Clásicos. Esta lo depositó en la institución pública en 1983. Y es que la Fundación Pastor cuenta con una de las colecciones más extensas de papiros del territorio nacional. Se trata de una compilación sobre pergaminos llamada «Papyri Matritenses» (Los papiros de Madrid). Son 348 papiros egipcios, algunos se remontan al siglo II a. C.
En noviembre, la fundación Pastor terminó una remodelación de sus instalaciones de la calle Serrano con el objetivo de modernizar y adaptar su espacio y así poder ampliar su uso: desde clubs de lectura hasta mesas para investigadores. También: para otorgarle un lugar privilegiado y organizado a los papiros, así pueden ser estudiados y clasificados, ya que no todos lo están. Antonio Alvar, presidente de la fundación, contó a este periódico en noviembre de 2024 la historia de la Pastor y ya anunció que la Biblioteca Nacional le dedicaría una exposición este año. Para Alvar, esa habitación donde están los papiros, excepto el de Ezequiel, es «el sanctasanctórum de la fundación».
Sobre el papiro de Ezequiel, explicó Alvar: «De esa biblia, un comerciante del siglo XX lo desguaza, lo divide en 5 pedazos y vende cada uno porque saca así más dinero. A nosotros nos llega una de la partes, la segunda más grande, 24 páginas (de un total de 100).», narró Alvar.
El papiro de Ezequiel es una joya bibliográfica, compuesta por 10 hojas de papiro escritas por ambas caras, proviene de un códice excepcionalmente conservado que ha llegado hasta nuestros días de la traducción de la Biblia al griego. Descubierto en Egipto a principios del s. XX, el manuscrito original contaba con 236 páginas en total, que recogen el texto bíblico de Ezequiel, Daniel (con Bel y Susana) y Esther, en su traducción al griego, en una versión muy cercana a la antigua traducción de los Setenta.
Tras múltiples avatares en el mercado de antigüedades, el papiro lo encontramos hoy disperso en cinco colecciones papirológicas de todo el mundo: la Kölner Papyrussammlung de Colonia, la Colección John H. Scheide de Princeton, la Colección Chester Beatty de Dublín, la Colección Roca-Puig de la Abadía de Montserrat en Barcelona, y la Colección Pastor de Estudios Clásicos de Madrid. Para esta exposición se han digitalizado todos juntos los fragmentos de los papiros esparcidos en estos lugares.
Esta «reunión virtual» de los fragmentos, impulsada por la Fundación, realza el valor histórico y cultural del manuscrito y ejemplifica su misión de difundir el patrimonio clásico utilizando medios modernos. En suma, la Fundación Pastor de Estudios Clásicos aporta a la exposición no solo el tesoro documental que constituye el Papiro de Ezequiel, sino también su experiencia académica y compromiso con la preservación de la Antigüedad clásica. La colaboración de sus especialistas ha garantizado el rigor científico del discurso expositivo, mientras que su apoyo logístico y financiero –fruto de décadas dedicadas a custodiar este legado– ha hecho posible que la «historia del códice 967» cobre vida ante nuestros ojos. Con ello, la Fundación cumple una vez más su doble propósito de proteger los vestigios del mundo antiguo y de acercarlos al gran público, convirtiendo la exhibición en un auténtico puente entre el pasado clásico y la sociedad actual.
Y es que la fundación Pastor también se ha digitalizado, para ofrecer un mundo virtual a los amantes del mundo clásico. Para ello, crearon «Pastor Online», la plataforma virtual de la fundación, en donde hay más de 300 horas de sesiones grabadas y a la que se accede a través de una suscripción mensual de 15 euros. Cuenta con numerosas charlas y cursos sobre el mundo antiguo: su historia, su literatura, su arqueología. Con esto y la renovación, uno de los objetivos es atraer a los jóvenes y, con ello, generar un espacio amable donde estos puedan ir a investigar, a leer y se produzca un intercambio de ideas.
En las instalaciones de la fundación Pastor se encuentra también la sede de la sede nacional de la Sociedad Española de Estudios Clásicos (SEEC). Sobre esta unión, explicó a este periódico el presidente de la SEEC a este periódico, Eugenio Luján: «Somos dos entidades que tenemos como objetivo contribuir a difundir el estudio y la investigación por el mundo clásico. Estar físicamente allí supone potenciar la labor de las dos entidades».
La exposición es una oportunidad única para contemplar el Papiro de Ezequiel, que ofrece un recorrido sin precedentes por la fascinante historia de este tesoro documental, desde su hallazgo hasta la actualidad. Una muestra que no sólo resalta el valor de las primeras traducciones bíblicas, sino también los desafíos de preservar el patrimonio antiguo en un mundo donde el comercio de antigüedades alteró la unidad de innumerables manuscritos históricos. Ejemplo de las vicisitudes que sufrieron muchos libros en papiro a lo largo de los siglos y gracias a la colaboración de las instituciones mencionadas, las 200 páginas que todavía se conservan del original vuelven a reunirse y a cobrar vida -a través de la tecnología y de forma virtual- en una experiencia que promete transportar a los visitantes al pasado, permitiéndoles vislumbrar el códice que en su día fue, abriendo una ventana privilegiada a uno de los capítulos más remotos de la Biblia.
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