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Polémica

Un final de Vuelta con «tolerancia cero» ante disturbios

Cibeles prevé un aumento de los efectivos policiales el domingo

La etapa de la Vuelta Ciclista a España acabó a 8 kilómetros de meta por las protestas propalestinas en Mos (Pontevedra) Adrián IragoEUROPAPRESS

El ambiente en torno a la etapa final de la Vuelta Ciclista se está enrareciendo. En medio de los rumores de una posible suspensión, desmentidos posteriormente por la organización, la capital ya se prepara ante lo que pueda suceder el próximo domingo. Y es que ayer, sin ir más lejos, la etapa que se desarrollaba en Pontevedra fue interrumpida, a ocho kilómetros de la meta, a causa de las protestas por la guerra de Gaza.

Aún está por concretarse el dispositivo de seguridad para la final de la prueba, que será diseñado por Delegación del Gobierno y Ayuntamiento de Madrid. De hecho, el delegado, Francisco Martín, avanzó que hoy miércoles se celebrará una Junta de Seguridad para coordinar, «junto a las distintas fuerzas» del Estado, una «respuesta suficiente que garantice que los eventos se puedan desarrollar con la mayor normalidad posible».

Por su parte, el alcalde de la capital ya ha avanzado cuál será la predisposición del Consistorio: «Tolerancia cero hacia los disturbios y hacia los incidentes violentos». Así lo expresó ayer José Luis Martínez-Almeida, que aseguró que acudirá a la Junta con la mejor de las voluntades. Pero también que, en el caso de que se produzcan incidentes, se intentará «reprimirlos de la forma más rápida posible, evitando que, de cualquier manera, se pueda poner en riesgo la integridad física de las personas que forman parte del convoy de la vuelta, pero también de todos los espectadores».

Contundencia

Por su parte, la vicealcaldesa Inma Sanz, también delegada del Área de Seguridad y Emergencias en Cibeles, cree que será necesario «un número mayor de agentes tanto de Policía Nacional como de Policía Municipal». En todo caso, hizo un llamamiento a la «calma», dentro del derecho a «discrepancia» y a hacer «manifestaciones», porque «no se puede poner en riesgo la vida de los ciclistas o tratar de hostigar a personas simplemente por pertenecer a un equipo ciclista».

En esa línea, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín, también se refirió a la etapa del domingo y pidió a la Delegación del Gobierno que garantice la seguridad de los equipos y de los espectadores para ver esta competición internacional «sin mayores problemas». En su opinión, «la imagen de España también está en juego» y las imágenes que se están viendo son «lamentables». Por ello, pidió «más contundencia», con «más medios y con más fuerzas y cuerpos de seguridad a disposición, no solo de la carrera, sino de todos los espectadores».

Esa llamada a la «contundencia» de la Delegación del Gobierno se debe a la postura del PSOE en lo que se refiere a la guerra de Gaza. Este pasado lunes, el pleno del estado de la ciudad celebrado en Cibeles escenificó la beligerancia de los socialistas en el conflicto. De hecho, su portavoz en la capital, Reyes Maroto, acudió a la cita con una chapa en la solapa por Palestina y la kufiya cubriendo su escaño.

«No es genocidio»

Así, durante su intervención, le recriminó a Almeida su «silencio» por Gaza. El alcalde no eludió la polémica. Afirmó que la situación «no le gusta», pero negó que hubiera «genocidio». «Genocidio fue el del pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial», añadió.

Almeida preguntó a los portavoces de PSOE y Más Madrid –ayer con Eduardo Rubiño al frente, debido a la baja maternal de Rita Maestre– que, si creen que Gaza es el principal problema de los madrileños, deberían haber subido a bordo de la Flotilla de la Libertad, «ahorrándose la escala en Ibiza», desembarcado en Gaza con la bandera LGTBI en la mano. «A ver qué sucede con Hamás», añadió.

La vicealcaldesa también se refirió ayer a este cruce de declaraciones. En su opinión, lo que está ocurriendo en Gaza es «terrible», y así lo expresó también el alcalde. Pero también fue «terrible» el atentado ocurrido en Jerusalén el pasado lunes, en el que murió un español y que mucha parte de la izquierda «ni si quiera ha condenado». Asimismo, lamentó que el grupo terrorista Hamás «esté felicitando al Gobierno de España».

«No es la primera vez que esto ocurre y desde luego, creo que eso debería hacérselo mirar el Gobierno. Nosotros vamos a estar siempre desde luego en la defensa de las democracias, en la defensa de la paz y contra el terrorismo», ahondó.