Concierto

La hostelería sobre el concierto de Taylor Swift y el ruido: "Falta acostumbrarse"

52.000 asistentes por concierto han acudido a las inmediaciones del concierto de la artista internacional, un número inferior a las personas recibidas en un partido de fútbol

Previa al concierto de Taylor Swift en el Santiago Bernabéu
Previa al concierto de Taylor Swift en el Santiago Bernabéu. David JarDavid JarFotógrafos

Para algunos ha sido poca la gran cantidad de personas que han acudido al estadio Santiago Bernabéu para vivir el espectáculo de Taylor Swift en directo, alrededor de unos 52.000 asistentes por concierto. La hostelería esperaba una mayor cantidad de aglomeraciones en las calles cercanas.

El barrio está acostumbrado al movimiento previo a eventos deportivos celebrados en el recinto del Real Madrid, como la reciente despedida de Toni Kroos del conjunto blanco, que acogió a numerosos forofos del fútbol durante varias horas.

El concierto de Taylor comienza “bastante pronto y la gente hace colas durante horas para coger el mejor sitio” por lo que los asistentes no se concentran en los bares y los restaurantes cercanos, ya que no es como un partido donde tienes el asiento asignado. “Pasa menos gente que un día de partido”, comentan los trabajadores de ‘No cabe duda’.

Los partidos del equipo que se enfrenta este sábado a la final de Champions concentran a los espectadores durante el tiempo previo al pitido del árbitro. "Una hora antes solemos tener mucha más gente”, explica la diferencia de facturación entre el evento deportivo y el musical,hoy que se encuentra mucho más repartido el público".

No ha pasado desapercibido el estilo Taylor en los outifts de los que acuden a refrescarse o tomar algo antes de cantar durante horas. Las ‘swifties’ no solo intercambian pulseras, también se las han regalado a los camareros.

En cuanto a las restricciones tomadas para el gran evento, no han variado con gran notoriedad respecto a un día de partido. El número de policía y las calles cortadas son similares, la diferencia ha sido la acampada en tiendas del día anterior para aquellos que deseaban tener primera fila.

Los trabajadores, además, son vecinos de la zona y señalan la división de opiniones en cuanto al ruido ocasionado durante los conciertos en el barrio. Indican que la solución de las lonas puede ser una buena iniciativa para solucionar el problema y que el ruido no se extienda. “Falta acostumbrarse” a esta nueva tradición que ha creado el estadio para acoger a artistas nacionales e internacionales en su verde césped.