Protestas

La ideología no salvará a la Sanidad en Madrid

La solución a la atención sanitaria debe dejar de ser coral para ser estatal, de lo contrario la sangría de profesionales y recursos seguirá

MADRID, 12/02/2023.- Vista general de la manifestación en defensa de la sanidad pública, este domingo en Madrid. EFE/Javier Jiménez
Manifestación en defensa de la sanidad públicaJavier JiménezAgencia EFE

Hoy es el día después de la demostración de fuerza en las calles de Madrid, de los partidos de izquierda y sindicatos, a cuenta de la Sanidad pública. Este lunes el comité de huelga de médicos y pediatras de la Atención Primaria de Amyts acude a la cita con la Consejería de Sanidad con más «fuerza», afirman, tras el «revulsivo» de la manifestación en la capital. Una protesta, en similares términos, que también tuvo lugar en Andalucía, Castilla y León o Galicia, curiosamente todas comunidades gobernadas por el PP, aunque la caja de resonancia que es la capital acalló o quitó protagonismo, en parte, a aquellas protestas. Silencio, por lo demás, en regiones como la Comunidad Valenciana, Asturias o La Rioja, donde el PSOE se encuentra ante problemas similares.

Una situación de debilidad de la Atención Primaria, base del sistema público de salud, que debe enfrentarse a los mismos problemas en todo el país: unas agendas de citas sobredimensionadas y unos profesionales clave en el sistema sanitario, como son los médicos, que han tirado la toalla ante la pérdida de poder adquisitivo respecto a sus colegas europeos. Ahí está una de las causas de la emigración de los nuevos doctores, salidos de las facultades españolas: prefieren irse a trabajar a Dinamarca o Alemania, donde se les paga cuatro veces más, con menor carga de trabajo. Si a ello sumamos la jubilación de otros tantos profesionales, el «problema sanitario de Madrid» desborda las fronteras de la Comunidad. Es imposible cuadrar agendas o mantener la atención mínima con unos profesionales que van a menos. Por no hablar de comunidades, como Navarra o Asturias, donde se les exige exclusividad.

La protesta de ayer en Madrid es, en buena parte, un grito de auxilio ante un escenario que sólo se arreglará con mayores presupuestos y mejor gestión. Sin demagogia política. Y con iniciativas estatales, pues es un problema nacional que a todos compete y afecta. Una situación que debe dejar de ser coral, de lo contrario la sangría de médicos seguirá. Sin duda, más allá de las fronteras de Madrid.