Limpieza

En 2021 (último año con los datos completos), en la ciudad de Madrid se realizaron 42.994 servicios de limpieza para eliminar las pintadas vandálicas de la ciudad. En total, fueron 167.693 metros cuadrados de fachadas de edificios, con una media de 118 actuaciones diarias. Un problema que el Consistorio pretende atajar creando una nueva Unidad de Policía Municipal "antigrafiti", centrada en la lucha de las pintadas vandálicas.

Así lo ha anunciado hoy José Luis Martínez-Almeida. En caso de que revalide su mandato a partir del próximo 28 de mayo, aprobará un plan específico con una unidad "que perseguirán la realización ilegal de esta práctica" y que supondrá una presencia de agentes de paisano. Esta medida se sumaría a la ya puesta en marcha, el pasado 1 de septiembre, de unas patrullas "antigrafitis" habilitadas por el Área de Medio Ambiente y Movilidad: un nuevo Servicio Público de Limpieza Urgente (SELUR) dotado de más medios (se ha incrementado un 158 % el presupuesto del contrato anterior y la plantilla un 69 % más, 55 efectivos en 12 equipos específicamente para las patrullas antigraffitis) para agilizar y hacer más eficientes las intervenciones. En este caso, estas patrullas especializadas responden a los avisos de los vecinos para eliminar las pintadas, además de revisar periódicamente las zonas de los distritos donde su aparición es habitual. Esta unidad retira también las pintadas sobre superficies metálicas, metracrilatos y de plástico, algo que hasta ahora no se cubría.

Según informan desde Cibeles, fue en el distrito de Centro donde más actuaciones se llevaron a cabo, con más de 7.600. En todo caso, en 2021 se redujeron las actuaciones un 38% respecto a 2019, cuando se registraron 69.269 intervenciones a lo largo del año, unas 190 diarias. También supuso un 62,12% menos de superficie vandalizada con espray respecto al año previo al estallido de la pandemia. El coste medio del Ayuntamiento de Madrid para acabar con los grafitis superaba entonces los 2 millones de euros anuales.

En lo que respecta a las sanciones, desde el Consistorio recuerdan que se rigen por la ley de Medidas Urgentes de Modernización del Gobierno y la Administración de la Comunidad de Madrid. En diciembre de 2019, Cibeles endureció los importes por esta infracción, atendiendo a los márgenes que permitía la legislación, lo que supuso que algunas multas se duplicaran o triplicaran. Así ocurrió en el caso de las pintadas sobre los cierres comerciales o elementos asociados a actividades económicas, que pasó de 500 a 1.000 euros; sobre mobiliario urbano, muretes o pilares y puertas, pasó de 300 a 600 euros; mientras, en edificios emblemáticos, las multas por pintadas de menos de un palmo ascienden ya a 2.000 euros y las que lo superan, 3.000 euros.