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Madrid: Las «buenas prácticas» de Cibeles serán transparentes

El Ayuntamiento de la capital aprueba un nuevo Código que hará públicas las 90 mejores iniciativas

El Alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, inaugura el Centro Cultural Daoíz Velarde
José Luis Martínez Almeida, en la inauguraración del Centro Cultural Daoíz y VelardeDavid JarLa Razón

Hay que retroceder a 2008 para encontrar el último Código de Buenas Prácticas aprobado por el Ayuntamiento de Madrid. Esto es, la forma óptima de tramitar un procedimiento, prestar un servicio, realizar un trámite, ejecutar una actividad... Quince años después, Cibeles renovará dicho código: del actual formato cerrado y codificado pasará a ser un modelo de carácter abierto y en formato electrónico. Además, el Consistorio ha recopilado las 90 mejores prácticas desarrolladas a día de hoy por los distintos servicios municipales y podrán consultarse en la Sede Electrónica del Ayuntamiento de Madrid.

La Junta de Gobierno aprobará este jueves un proyecto que, según explican desde el Ayuntamiento que preside José Luis Martínez-Almeida, pretende «flexibilizar y actualizar de manera permanente» las buenas prácticas del organismo público, además de «facilitar su difusión». De esta forma, el Código incluirá la información detallada de cada buena práctica, haciendo referencia a su objetivo y finalidad, su proceso de implantación, los resultados obtenidos con su aplicación y las personas que han participado en su desarrollo. Del mismo modo, se incluirá la posibilidad de implantarla en otros ámbitos o entornos distintos de aquel en el que se originó.

El proyecto clasifica las buenas prácticas en ocho grandes categorías transversales: Liderazgo y Estrategia; Personas y Conocimiento; Gobernanza, Administración y normativa; Transparencia y Comunicación; Gestión económico-financiera; Infraestructuras y servicios, y Tecnología y Sostenibilidad.

Dentro de cada epígrafe podrá encontrarse una gran variedad de prácticas en todos los ámbitos de la actuación municipal. Por ejemplo, en materia de sostenibilidad, encontraremos la instalación en las calles de papeleras inteligentes que funcionan con energía solar y compactan los residuos para evitar su desbordamiento, mediante sensores que monitorean e informan sobre los niveles de llenado. En este mismo apartado, se encuentra la generación de biogás mediante el tratamiento de los residuos orgánicos depositados en el vertedero de Valdemingómez, que posteriormente es utilizado como combustible para la flota de autobuses de la EMT

Entre las buenas prácticas que publicará el Ayuntamiento, se encuentra también la realización, todos los años, de simulacros de grandes catástrofes en la base aérea de Cuatro Vientos. Una iniciativa que «permite mejorar el entrenamiento de la policía municipal, bomberos y SAMUR y mejorar su coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado».

Por supuesto, están las labores de voluntariado. En este caso, los programas con personas mayores que tratan de paliar situaciones de soledad no deseada, por ejemplo, en citas médicas, paseos, gestiones administrativas, actividades de ocio y tiempo libre o asistencia a hospitales.

Plenos infantiles

Otro de los puntos reside en la mediación administrativa como herramienta facilitadora de soluciones, sobre todo entre los responsables de las actividades y la ciudadanía afectada por la contaminación ambiental o por las molestias derivadas de su funcionamiento.

También se incluye en el Código la realización de plenos infantiles en las sedes oficiales del Ayuntamiento. Citas en las cuales niños y jóvenes aprenden a debatir entre ellos, a defender sus propuestas y a ejercer su derecho de participación.

Desde el Ayuntamiento destacan que este Código de Buenas Prácticas «representa un paso más en la promoción de una cultura administrativa impulsada por la innovación y la vocación de servicio público, que vaya más allá del mero cumplimiento de obligaciones legales». Su aprobación, afirman, contribuirá a dar una mayor visibilidad a este proceso, profundizando en una nueva visión del trabajo administrativo, con un doble objetivo: «Dar a conocer las buenas prácticas que ya se aplican en el Ayuntamiento de Madrid y a su vez, de servir de inspiración y motivación para alcanzar la excelencia en la prestación de los servicios públicos municipales».