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Evento

Madring: el efecto F1 dispara el turismo en Madrid

La llegada del Gran Premio de 2026 lleva a los hoteles de Ifema y del centro a rozar el lleno, mientras las obras del circuito avanzan con seis semanas de adelanto

Exhibition with Williams at the future Madring F1 circuit AFP7 vía Europa PressEUROPAPRESS

La celebración del Gran Premio de España de Fórmula 1 en Madrid parecía algo lejano, pero lo cierto es que la cuenta atrás ya ha empezado: restan diez meses para que el 11, 12 y 13 de septiembre de 2026 el circuito Madring reciba a la categoría reina del motor. A día de hoy, las obras avanzan con un adelanto de seis semanas y el asfaltado en algunas zonas ya ha comenzado. En diciembre está prevista la visita de la dirección de carrera y el responsable de circuitos de la FIA (Federación Internacional del Automóvil) para evaluar la evolución del trazado. Paralelamente, la demanda de entradas no cesa: estas Navidades saldrán a la venta otras 30.000 localidades.

El interés ha superado cualquier expectativa. El primer balance de ventas apunta a que el Gran Premio de España acumula ya más de 50.000 localidades vendidas, de las cuales un 25% corresponden a aficionados extranjeros. Entre los mercados internacionales, destacan Reino Unido, Estados Unidos y México, confirmando el enorme tirón global del evento. Para el viceconsejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, Luis Martín, estas cifras reflejan «la oportunidad estratégica que supone este nuevo circuito para impulsar el turismo, la economía y la proyección internacional de la región», tal y como avanzó hace unas semanas.

Se estima que unas 150.000 personas acudirán al circuito el fin de semana del GP y que otros 90 millones seguirán la carrera por televisión. Con esa proyección, Madrid se ajusta al nuevo modelo de Fórmula 1 impulsado por Liberty Media, cuyos responsables han multiplicado la audiencia y la facturación en apenas siete años respecto a la etapa anterior. En ese nuevo escenario, Madring cumple los requisitos que la compañía estadounidense exige a los circuitos del futuro: diseño variado, grandes infraestructuras, proximidad al aeropuerto, conexión con transporte público y servicios que no suelen estar disponibles en la mayoría de pruebas del calendario internacional.

A día de hoy se ha ejecutado el 90% del movimiento de tierras y se prevé la finalización de las obras en mayo de 2026. Ese calendario permitirá completar con margen la instalación de gradas, barreras y elementos de seguridad, que se construirán cuando falten pocas semanas para el evento. Aun así, esto afectará a la visibilidad en algunas terrazas y azoteas que vecinos y propietarios ya han comenzado a ofrecer para pequeños grupos, una tendencia visible en plataformas como Airbnb, donde la etiqueta «ideal para la F1» se multiplica en los anuncios.

La disponibilidad hotelera es otro indicador del impacto del proyecto: los establecimientos de la zona de Ifema y del centro de Madrid tienen prácticamente todo reservado para esas fechas, incluso los que siguen en construcción. Ese atractivo se explica, según el Gobierno regional, por el valor de la marca Madrid en mercados de largo radio como Asia, América y Oriente Medio. La Fórmula 1, recuerdan, es uno de los eventos deportivos con mayor repercusión mediática del mundo, con una media de 400.000 espectadores por carrera en pista y unos 50 millones de interacciones en redes sociales. En términos económicos, la Comunidad calcula que generará más de 450 millones de euros anuales y más de 8.200 empleos.

El regreso de la F1 a Madrid el 13 de septiembre de 2026 (más de 45 años después de su última cita en la capital) marca un antes y un después en la estrategia regional para captar grandes eventos. El circuito Madring, ubicado en Valdebebas, será además el trazado mejor conectado por transporte público: se encuentra a 16 kilómetros del centro, a cinco minutos del aeropuerto y rodeado de estaciones de Metro, Cercanías y autobuses urbanos. Ese ecosistema de movilidad es una de las claves que Liberty Media valora como parte del «nuevo concepto F1».

Antes del GP, Madrid celebrará una carrera nacional para poner a prueba el circuito y el dispositivo organizativo. Un ensayo similar se realizó en Valencia, donde semanas antes del Gran Premio se disputó una prueba de Fórmula 3. Estas carreras previas permiten ajustar comisarios, seguridad, logística y accesos antes del evento principal. El impacto internacional también se refleja en las audiencias: «La F1 es el acontecimiento deportivo que suma más aficionados globales, con una media aproximada de 90 millones por cada GP», recordó el viceconsejero durante una comisión en la Asamblea de Madrid. «El seguimiento internacional está en auge y supera audiencias anuales de 1.550 millones». Cifras que explican por qué Madrid quiere aprovechar el escaparate global que supone la Fórmula 1, un deporte que en seguimiento y facturación solo queda por detrás del fútbol, la NFL y la NBA.

Sin embargo, el proyecto no está exento de tensión política. Martín reprochó durante su intervención que «resulta difícil de entender el cuestionamiento continuo del proyecto por parte del PSOE y Más Madrid», especialmente cuando el Gobierno central «aprueba transferencias anuales por valor de al menos dos millones de euros» para el Circuito de Cataluña, además de los 63 millones del presupuesto anual de la Generalitat. Desde la oposición, no obstante, se mantienen las dudas sobre el impacto real del proyecto, sus costes y la gestión de un evento de esta magnitud.

Para el sector turístico madrileño, la oportunidad es indiscutible. «El Gran Premio de Fórmula 1 supone una ocasión extraordinaria para seguir posicionando nuestra ciudad como referente internacional del turismo de eventos deportivos», afirma Mar de Miguel, vicepresidenta ejecutiva de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid. Su mensaje apunta a un visitante «de alto impacto», capaz de generar una repercusión positiva en la economía y la imagen internacional de la región.