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Arquitectura

El mapa industrial de Madrid: las joyas ocultas

Molinos, fábricas y obras de ingeniería forman parte de la historia tecnológica y social de la región

MADRID.-La séptima edición de LEV Matadero reunirá a artistas nacionales e internacionales del 18 al 21 de septiembre EUROPAPRESS

Madrid esconde vestigios de un pasado industrial que moldeó su paisaje y su identidad. Desde la manufactura artesanal hasta la gran ingeniería, estos espacios reflejan su evolución tecnológica y social. Hoy son referentes culturales, arquitectónicos o turísticos.

Entre los testimonios más antiguos se encuentran las salinas Espartinas de Ciempozuelos o el paisaje de Carcaballana en Villamanrique de Tajo, vinculados a oficios tradicionales. También destacan los Molinos de El Grajal en Arroyomolinos, el Museo de la Molinería en Morata de Tajuña o los hornos tinajeros de Colmenar de Oreja.

El cambio dinástico con la llegada de los Borbones impulsó la creación de fábricas emblemáticas como la de Porcelanas del Buen Retiro, la Real Fábrica de Paños de San Fernando de Henares o la Real Fábrica de Relojes. Muchas de ellas no han sobrevivido, pero otras (como la Real Fábrica de Tapices o la Fábrica de Vidrios de Valdemorillo) siguen abiertas al público y conservan la esencia de su origen.

El siglo XX dejó huellas tan reconocibles como el Matadero de Madrid o el Mercado de San Miguel, ambos hoy reconvertidos en espacios culturales y gastronómicos. La ciudad también ha sabido reutilizar edificios industriales para nuevos fines: el Archivo y Biblioteca Regional ocupa la antigua fábrica cervecera El Águila, el Museo ABC de Dibujo e Ilustración se instaló en la antigua fábrica Mahou y el Caixaforum nació en la Central de Mediodía. En Alcalá de Henares, la fábrica de harinas La Esperanza y la fábrica Gal (actual sede del Museo Motos Made in Spain) muestran otra cara de este patrimonio.

La arquitectura contemporánea ha sumado piezas singulares como la gasolinera de Porto Pi, la Central Térmica de la Ciudad Universitaria, la Nave Boetticher o la fábrica Martini Rossi. Y en pleno corazón de la capital, el Palacio de Correos y Telégrafos, la llamada “Catedral de las comunicaciones”, sigue siendo un símbolo: hoy acoge al Ayuntamiento de Madrid y combina oficinas con terrazas panorámicas, restaurantes y el espacio cultural CentroCentro.