Perfil

Mónica García, una friki de la Sanidad con muchas vísceras

La médica anestesista no se deja apabullar por el adversario y quiere recuperar el orgullo de la sanidad pública

Viene enseñando músculo desde hace tiempo con un chotis por bandera política: “Madrid, Madrid, Madrid”. Porque “Madrid es lo que importa”, ha repetido en numerosas ocasiones a la hora de enfrentarse en la arena política a Isabel Díaz Ayuso. Esta médica anestesista de 49 años, hija de psiquiatras comunistas, atleta en su juventud, madre de familia numerosa, “friki” de la sanidad, como dice ella de sí misma, y mujer de “poco cálculo y muchas vísceras”, como la definen algunos de sus conocidos, pasó de ser una completa desconocida a abrirse paso haciendo oposición a Ayuso con un agresivo discurso en uno de los temas en los que mejor se maneja: la sanidad. Eso supuso una catapulta política para la líder de Más Madrid en un momento como la pandemia.

Su camino en la política comenzó en 2015, cuando se involucró en la marea blanca en defensa de la Sanidad pública. Consiguió un escaño en la Asamblea de Madrid como número 26 de Podemos, pero pasó desapercibida mientras militó en las filas moradas. El gran salto lo dio cuando pasó a formar parte de la formación que fundaron Íñigo Errejón y Manuela Carmena, donde fue abriéndose hueco en primera línea de la política madrileña hasta conseguir ser elegida en 2021 candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Logró conectar con el votante de izquierdas urbano y cosmopolita atraído por el ecologismo. Es más, se habló de ella como la “candidata revelación”.

No se deja apabullar por el adversario y consiguió marcar perfil propio, sin quedar oscurecida por el hiperliderazgo de Pablo Iglesias, cuando éste le propuso ir en una candidatura conjunta en las elecciones a la Comunidad de Madrid de 2021. Desde el minuto uno marcó distancia de la “política de la testosterona” de Iglesias enganchándose a la bandera del feminismo. De esa época quedan algunas frases lapidarias como «las mujeres estamos cansadas de hacer el trabajo sucio para que en los momentos históricos nos pidan que nos apartemos”.

En las elecciones autonómicas de 2021, dio la sorpresa y Más Madrid logró dar el sorpasso al PSOE y convertirse en el partido más votado de la izquierda y en el principal partido político de la oposición. El “efecto Mónica” duró hasta las elecciones autonómicas de mayo de este año, que sirvió para consolidar su segunda posición, pero no tuvo tanto impulso como para evitar que la izquierda fuera arrollada por el PP de Díaz Ayuso.

García llevaba tiempo en las quinielas de los ministrables desde que Más Madrid apoyó de forma mayoritaria integrarse en Sumar para las elecciones generales. Ahora cumple el anhelo de verse en un cargo que dicen que pidió personalmente a Díaz. Lo que tiene claro es lo que debe hacer un ministro de Sanidad de un gobierno progresista. Lo decía ella misma hace unos días: “Recuperar el orgullo de la sanidad pública y su brillo”.