PISA 2025 evaluará por primera vez las competencias en lenguas extranjeras de los estudiantes de 15 años. Será la primera vez que la OCDE examine el aprendizaje de idiomas, que se unirá de esta forma a la prueba de matemáticas, lengua y ciencias. Ha habido pocas evaluaciones externas y estandarizadas de la enseñanza de lenguas extranjeras que se puedan comparar entre países o Comunidades. Las dos más conocidas, aunque antiguas ya, son el Estudio Europeo de Competencias Lingüísticas realizado en 14 países de la UE y promovido por la Comisión Europea en 2011; y el English Impact que se llevó a cabo por el British Council en 2017, en la Comunidad de Madrid, Bogotá (Colombia), Sri Lanka y Bangladesh. En la prueba de la UE de 2011, España no obtuvo buenos resultados en inglés, situándose penúltima de entre los 14 países, por delante de Francia. En concreto, sólo un 28% de los alumnos españoles de 4º ESO alcanzaron el B1 en inglés (el nivel que indica que existe comunicación manera fluida) por debajo del promedio europeo del 42%. Las competencias de los estudiantes españoles de 4ª ESO fueron particularmente bajas en comprensión oral. Uno de los factores del bajo nivel de comprensión oral de inglés de los alumnos españoles, con respecto por ejemplo a los portugueses, es el doblaje de las películas. Los resultados de España en 4º ESO en francés fueron mejores, entre otras cuestiones porque la distancia idiomática es menor que con el inglés y porque los alumnos que estudian francés en España en la ESO tienen en general mejores resultados académicos. La segunda de las evaluaciones es la del English Impact en 2017, un estudio realizado de forma independiente por el British Council con participación del Australian Council for Educational Research y la Universidad de Bath. El 72,5% de los jóvenes de 15 años en la Comunidad de Madrid alcanzaron el nivel B1 o superior en inglés en 2017, un porcentaje muy superior al 28% del conjunto de España en 2011 o el 42% de ese mismo años en la UE. El estudio también comprobó que los estudiantes madrileños de centros bilingües tienen significativamente mejores resultados en inglés que los de centros no-bilingües. De hecho, el 86,5% de los estudiantes matriculados en la vía Sección bilingüe, que estudian al menos un tercio del currículo de la ESO en inglés, alcanzaron el nivel B2 o superior en la prueba del British Council. Los datos publicados por el Ministerio de Educación y FP hace dos semanas en Enseñanza de lenguas extranjeras. Curso 2021-2022 muestra que el 98,3% de los estudiantes españoles cursa inglés en la ESO y que un 36,4% del alumnado de la ESO recibe enseñanza en una lengua extranjera alguna asignatura diferente a la de propia lengua extranjera. Pero las competencias de los alumnos españoles son diferentes en las distintas Comunidades Autónomas de nuestro país. PISA 2025 de la OCDE incluirá la evaluación de Lenguas Extranjeras necesarias para estudiar y trabajar en un mundo globalizado. La prueba se va a centrar en el inglés, que es el idioma extranjero más comúnmente enseñado en los centros educativos de todo el mundo. Será una oportunidad, si las Comunidades Autónomas españolas piden muestra ampliada para el conjunto de sus sistemas educativos y para sus programas bilingües, de evaluar el aprendizaje de inglés de los estudiantes españoles de 15 años comparando las competencias entre regiones. Ismael Sanz. URJC y London School of Economics