El mercado inmobiliario de la capital está en rápida transformación. La llegada de capitales y las inversiones impulsan los cambios. Así, el fondo de deuda británico Maslow Capital ha concedido una financiación de 30 millones de euros para respaldar la transformación del antiguo centro comercial Ermita del Santo, situado en el distrito de La Latina de Madrid, en un moderno complejo residencial de uso mixto. Este proyecto de regeneración urbana, liderado por los empresarios venezolanos Alberto Finol y Francisco Sacchini, contempla la demolición del centro comercial existente y la urbanización de un área de 67.928 m2. La nueva construcción incluirá 400 viviendas privadas, 150 viviendas protegidas y 3.075 m2 destinados a locales comerciales, además de amplias zonas verdes.

La financiación proporcionada por Maslow Capital cubrirá las fases iniciales del proyecto, incluyendo la demolición y urbanización del terreno, etapas cruciales para el inicio de la construcción. La elección de Maslow Capital se debió a su capacidad para estructurar soluciones financieras complejas, especialmente en proyectos que requieren cambios significativos en el uso del suelo y revalorización de activos.

Banco Sabadell, a través de su departamento de banca de inversión, actuó como intermediario en la búsqueda de financiación alternativa para este proyecto. La aprobación definitiva del plan urbanístico por parte de la Comunidad de Madrid ha sido un hito clave para el avance de este proyecto. Se espera que en los próximos meses se proceda a la desocupación del centro comercial por parte de los inquilinos actuales, entre los que se encuentran el circuito de karting de Carlos Sainz y una cadena de gimnasios, para dar paso a las labores de demolición y posterior urbanización.

La transformación de la Ermita del Santo responde a la creciente demanda de vivienda en Madrid y contribuirá a revitalizar una zona estratégica junto al corredor de Madrid Río. Además de las viviendas, el proyecto contempla la creación de 16.800 metros cuadrados de zonas verdes y 6.400 metros cuadrados destinados a equipamientos, mejorando así la calidad de vida de los futuros residentes y del entorno.