El ansiado soterramiento de la A-5, a su paso por el Paseo de Extremadura, ya tiene fecha de comienzo: el próximo mes de octubre, con unos trabajos que se prolongarán a lo largo de 25 meses. Sin embargo, las medidas para reordenar el tráfico durante las obras comenzarán este próximo mes de septiembre.

Así lo anunció ayer el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad y segundo teniente de alcalde de Madrid, Borja Carabante. Para ese mes, el Ayuntamiento llevará a cabo en septiembre una campaña informativa para comunicar a los vecinos afectados las limitaciones a la movilidad por las obras. Así, durante el tiempo que duren las obras, la circulación rodada en la zona pasará de los tres carriles actuales a dos.

"Vamos a aprovechar a lo largo del mes de septiembre para hacer una campaña informativa a los ciudadanos. Vamos a mandar cartas, vamos a buzonear todo el entorno para que los vecinos, que son los que van a estar más afectados como consecuencia de esas obras, tengan toda la información, el calendario, los plazos y también las alternativas de movilidad", ha indicado.

Carabante insistió en que no se producirá un corte total de la vía, sino que se limitará la capacidad de tres a dos carriles. "Esa restricción de la capacidad provocará molestias y por eso llevaremos a cabo una campaña informativa, especialmente para todo el entorno, para que los ciudadanos conozcan cuáles son esas restricciones de tráfico y cuáles son las alternativas de movilidad", ha explicado.

Con esta obra, los vehículos en superficie se reducirán en un 90% y también las emisiones contaminantes. Además de recuperar el espacio en superficie para los vecinos, se va a mejorar la movilidad peatonal en transporte público y la viaria. Se quieren también resolver los problemas de retenciones en conexiones conflictivas como el paseo de Extremadura, Batán y Boadilla.