Polémica

Prohibido morirse en Valdemoro, el municipio de Madrid que lleva un mes sin nichos

El Ayuntamiento no ha dado explicaciones a las familias afectadas y la empresa privada responsable aún no ha comenzado a construir las obras

Cementerio Nuevo de Valdemoro. Imágenes de nichos tumbas y lápidas. © Jesús G. Feria.
Cementerio Nuevo de Valdemoro. Imágenes de nichos tumbas y lápidas.© Jesús G. Feria.Jesús G. FeriaFotógrafos

Desde hace un mes los vecinos de Valdemoro no pueden enterrar a sus familiares en esta localidad. Y es que ninguno de los dos cementerios con los que cuenta, el municipal y el parroquial, tiene nichos disponibles. Son, al menos, tres las familias que se han visto afectadas por este problema en este tiempo. Se han visto obligadas a elegir entre incinerar o dar sepultura a sus familiares en una fosa común. Aunque ninguna de estas fuese la última voluntad del fallecido. Frustración e indignación es lo que sienten Pedro Carranza y su familia, desde que su suegra falleciese el pasado 10 de febrero y se encontraron con esta situación: «No dábamos crédito. Nos dijeron que era imposible enterrarla porque el Ayuntamiento no disponía de nichos y que debíamos elegir entre esas dos opciones. No es normal que no podamos dar sepultura a nuestros difuntos», relata a este periódico. En su caso, optaron por la primera, algo que jamás había entrado en sus planes, pues el último deseo de la fallecida era poder descansar en un nicho propio donde sus familiares pudiesen rezarla y llorarla en tranquilidad. Y ahora, al propio dolor del duelo, se les ha sumado esta circunstancia.

«La única explicación que recibimos es que esto ha ocurrido por los numerosos fallecidos que hubo por covid y la falta de previsión del consistorio por construir nuevas tumbas», apunta Carranza. A día de hoy y pese a haber solicitado solo unos días después del suceso hablar con Sergio Parra (Cs), alcalde de Valdemoro, no han recibido ninguna noticia al respecto. A lo largo de una semana, LA RAZÓN trató de ponerse en contacto con el regidor o con algún portavoz municipal para conocer su versión acerca de esta cuestión y reconocieron la imposibilidad de que alguien del gobierno municipal pudiese atendernos. Calificaron la situación de algo «puntual» y confirmaron que la empresa privada responsable desde 2013 del cementerio, del tanatorio y del crematorio cuentan con el permiso de obra desde el pasado 7 de febrero para construir 144 nuevos nichos y 66 columbarios.

Cementerio Nuevo de Valdemoro. Imágenes de nichos tumbas y lápidas. © Jesús G. Feria.
Cementerio Nuevo de Valdemoro. Imágenes de nichos tumbas y lápidas. © Jesús G. Feria.Jesús G. FeriaFotógrafos

De las tres familias afectadas, solo dos podrán verse beneficiadas por esto pero no saben cuando, porque nadie les ha informado. La de Pedro podrá depositar las cenizas de su familiar en los nuevos columbarios, mientras que la segunda, tendrá que esperar dos años, según la Ley Mortuoria, para mover el cuerpo de la fosa común en la que se vieron obligados a darle sepultura. No será así para la tercera de las familias afectadas, que decidió enterrar el cuerpo en un cementerio de Castilla-La Mancha. Prisan UTE, empresa responsable de la construcción, confirmó a este periódico que, pese a tener el permiso de construcción desde hace algo más de un mes, aún no han comenzado las obras y que esperan hacerlo en las próximas semanas. También que solo necesitarán un corto periodo de tiempo, algo más de un mes, para poder llevarlo a cabo. «No vamos a tomar medidas legales, pero les pido responsabilidad porque están jugando con la dignidad de las personas y esto no puede volver a ocurrir», sostiene Pedro Carranza.

Desde la oposición, el portavoz del PSOE local, Serafín Faraldos, asegura que esto es un problema que viene de tiempo atrás, desde la privatización y la llegada del crematorio, asunto judicializado y al que se opone una parte de los vecinos. «El Ayuntamiento tenía su cementerio y tanatorio municipal de gestión pública. El problema viene cuando se privatiza y pasa a depender de una empresa privada. Es decir, lo controla una empresa pero la titularidad es del Ayuntamiento. No es una cuestión política, es culpa de la empresa por no tener nichos disponibles para el consistorio y culpa de éste por no controlar que cumplan con sus obligaciones», apunta. Lejos de ser una cuestión ideológica, no se puede obviar, apunta, el daño moral, de verse obligados a hacer algo que no quieren, y también el económico. «Te están obligando a la cremación, cuando muchos seguros de decesos no la cubren y para la que el coste económico asciende a 10.000 euros frente a los 2.000 de un entierro tradicional», detalla Faraldos. Lo único claro en este asunto es que las competencias fúnebres, según la legislación, recaen en el Ayuntamiento y que en Valdemoro desde hace algo más de un mes no se están cumpliendo.