Comunidad de Madrid
SUMMA, vigilantes de la playa del Pantano
El equipo de vigilancia y rescate del 112 vela por la seguridad de los bañistas y navegantes de las aguas de San Juan, en San Martín de Valdeiglesias
Como cada año, el dispositivo del SUMMA 112 en el pantano de San Juan se intensifica con el calor, especialmente durante los fines de semana. Es entonces cuando muchos madrileños se desplazan a San Martín de Valdeiglesias con el propósito de huir de las altas temperaturas. Apenas a una hora de Madrid Centro, este paraje supone el oasis más importante de la Comunidad de Madrid, que cuenta con la actividad de hasta cinco clubs náuticos.
Todo este transcurso de bañistas y curiosos requiere de un despliegue de vigilancia y servicio sanitario de primer nivel, capaz de actuar con efectividad ante cualquier emergencia. Al igual que en el mar, en este tipo de pantanos el éxito de una intervención depende de cuestión de segundos. Acompañamos a un equipo del SUMMA en su rutina del domingo, desde la preparación de todo el equipo de rescate, hasta el patrullaje de cada playa del pantano. Desde su embarcación buscan posibles peligros y alertan a los bañistas de las infracciones que puedan cometer o amenazas que no hayan percibido.
Estos peligros pueden aparecer o variar en cuestión de días o incluso horas. «A veces hay rocas que por la mañana no las detectas y por la tarde aparecen como de la nada», comparten. Este fenómeno supone un grave peligro tanto para la navegación en estas aguas como para quienes corren el gran riesgo de precipitarse desde alguno de los acantilados. Muchas de las intervenciones del SUMMA son para atender traumatismos craneoencefálicos por la práctica de este tipo de actividades, imprudentes e innecesarias.
Además, desde este cuerpo insisten en que hay que extremar la precaución cuando el agua del pantano está a un nivel tan bajo como en estas fechas. «Estos días incluso se pueden ver en la superficie las ruinas de una antigua ermita», apuntan como un síntoma negativo.
Otra de las claves para su buena labor, es la constante comunicación con los compañeros que estén en la base, así como los que cuiden otros puntos del pantano. De hecho, este verano están experimentando con un operativo piloto de vigilancia a través de drones. Estos podrían facilitar una perspectiva aérea de cualquier zona del pantano en cuestión de segundos.
Los tripulantes de esta embarcación de salvamento del SUMMA, llevan varios años recorriendo este pantano, por lo que son considerados como algunos de los mayores expertos de la zona. Se conocen cada rincón de estas playas y cada punto de peligro. Incluso, dan la sensación de ser capaces de hasta predecir los accidentes. En la embarcación, cada ocupante tiene un rol particular y su coordinación funciona a la perfección. Pero ninguno de ellos se dedica en exclusividad a este cometido. Entre semana, cada uno atiende las emergencias de distintos municipios de la Comunidad de Madrid y es el puesto de Cruz Roja el que toma el relevo en el pantano.
Estas autoridades sanitarias, remarcan la importancia de la responsabilidad individual, pero en especial, la vigilancia de los más pequeños. Este pantano resulta peligroso para aquellos bañistas que no tengan mucha experiencia nadando más allá de las piscinas.
Desde la propia embarcación presenciamos una entrada al agua de uno de los tripulantes y miembros del SUMMA. La comunicación con quien conduce la planeadora es fundamental, para clavar con exactitud la distancia a la que debe lanzarse para alcanzar lo antes posible a la víctima. Pero lejos de centrar toda la atención exclusivamente en los bañistas, este equipo recuerda que algunos de los episodios más trágicos en este pantano se han debido a caídas desde otras embarcaciones. Por este motivo, recomiendan el uso del chaleco flotante.
✕
Accede a tu cuenta para comentar