Libertad religiosa

"No me veo enterrando a mis padres lejos de aquí"

Fátima, madrileña de 27 años, reclama "un lugar para los muertos" ante la imposibilidad de dar sepultura bajo el rito musulmán en la región y pide que se lleve a cabo la cesión aprobada hace un año de una parcela en el Cementerio Sur de Carabanchel

Maysoun Douas, portavoz de la plataforma "Por un entierro digno" y ex concejala de Más Madrid, pasea por el Cementerio Sur de Carabanchel
Maysoun Douas, portavoz de la plataforma "Por un entierro digno" y exconcejala de Más Madrid, pasea por el Cementerio Sur de CarabanchelDavid JarLa Razón

Fátima Bourhim, madrileña de 27 años, lamenta que los 309.469 musulmanes que viven en la Comunidad de Madrid "no tienen un sitio donde caerse muertos", como denuncia la petición en Change.org que Maysoun Douas, portavoz de la plataforma "Por un entierro digno", lanzó en febrero y este domingo contaba con 4.220 firmas.

El Cementerio Musulmán de Griñón, un municipio del sur de Madrid a 40 kilómetros de la capital, se quedó sin espacio libre en octubre del año pasado al llenarse sus 697 sepulturas. Desde entonces, los 309.469 musulmanes que viven en la Comunidad de Madrid "no pueden hacer entierros siguiendo las creencias de la religión musulmana en la región", explica a LA RAZÓN Maysoun, ex concejala de Más Madrid en la Asamblea de Madrid.

Junto a varios afectados, Maysoun entregó el pasado 13 de junio 500 quejas formales ante el Defensor del Pueblo para reclamar que investigue el menoscabo de sus derechos, recogidos en el artículo 16 de la Constitución en el que "se garantiza la libertad religiosa", ante esta situación "que conlleva una fuerte angustia para las familias musulmanas que pierden un ser querido".

Debido a que "las personas que venían falleciendo en Madrid que querían seguir en la región eran enterradas en el Cementerio Musulmán de Griñón", que el dictador Francisco Franco mandó construir para su Guardia Mora, Maysoun explica que la posibilidad de hacer enterramientos por el rito musulmán en la ciudad de Madrid "viene desde la década de los 2000 cuando empezaron las conversaciones con la Empresa de Servicios Funerarios de Madrid para que uno de los 14 cementerios públicos que dependen del Ayuntamiento diera también servicio a la población musulmana".

Zenib Laari, Maysoun Douas y Fátima Bourhim en un solar del Cementerio Sur de Carabanchel
Zenib Laari, Maysoun Douas y Fátima Bourhim en un solar del Cementerio Sur de CarabanchelDavid JarLa Razón

"Todo ello cristalizó en un convenio entre las mezquitas que representan a la comunidad musulmana y el Ayuntamiento que se iba a firmar en 2006, pero finalmente no se firmó", recuerda Maysoun. La ex concejala durante la anterior legislatura en el Ayuntamiento siente que ella y quienes acompañan esta reivindicación han cogido "el relevo de otras muchas personas que ya lo reclamaron antes" para lograr "algunos cambios que no son excesivamente complejos ni difíciles de realizar en los cementerios".

El rito musulmán de enterramiento se basa en que "el difunto sea enterrado en tierra, rodeado de una sábana blanca, con el cuerpo de lado mirando hacia La Meca", explica Maysoun, quien añade que "se respeta el ataúd por normativa" pero recuerda que Andalucía, Comunidad Valenciana, Melilla y Ceuta modificaron la regla para que fuese posible entierros sin féretro.

El derribo de la mezquita del Cementerio Musulmán de Griñón para ganar entre 150 y 160 espacios "es un parche a muy corto plazo"

En diciembre de 2022 el Cementerio Musulmán de Griñón anunció que no había más espacio, en febrero cerraron oficialmente sus puertas a nuevos enterramientos y en mayo se llegó a un acuerdo entre el Ayuntamiento de Griñón y la Comisión Islámica de España para derribar su mezquita, construir una más pequeña y lograr así espacio para entre 150 y 160 nuevos enterramientos. Alberto Porras, alcalde de Griñón del PP, aseguró que con esta iniciativa podrían seguir dando servicio "un año y medio más". Maysoun lamenta que "es un parche a muy corto plazo".

Al analizar la proporción de defunciones por persona y teniendo en cuenta que en la ciudad de Madrid viven unos 100.000 musulmanes, desde la plataforma estiman que en la ciudad de Madrid fallecen alrededor de 1.500 personas que profesan el islam al año. En toda la región, Maysoun señala que "son tres veces más, unos 4.500 fallecimientos anuales".

Por ello, Fátima considera "de sentido común que el Ayuntamiento de Madrid y de otros municipios de la región pongan a disposición de la comunidad musulmana espacios donde poder enterrar a nuestros seres queridos". Su padre, marroquí de 55 años llegó desde su natal Tánger en 1992 a Granada, donde conoció a su madre, de 53 años, que llegó ese año a la ciudad de la Alhambra desde Tetuán, una ciudad marroquí a 40 kilómetros de Ceuta.

Maysoun Douas en el solar del Cementerio Sur de Carabanchel, donde la Asamblea de Madrid aprobó en julio del año pasado habilitar "no menos de 10.000 metros cuadrados" para realizar entierros bajo el rito musulmán
Maysoun Douas en el solar del Cementerio Sur de Carabanchel, donde la Asamblea de Madrid aprobó en julio del año pasado habilitar "no menos de 10.000 metros cuadrados" para realizar entierros bajo el rito musulmánDavid JarLa Razón

"No tendríamos que estar haciendo activismo para conseguir un lugar en Madrid donde enterrar a nuestros familiares y amigos"

Fátima explica que "se conocieron en Granada, después vinieron a Madrid y llevan más años en España que en Marruecos": "No me veo enterrando a mis padres lejos de aquí, quiero poder ir a visitarles en Madrid. Ellos también quieren que sea aquí. Es un derecho constitucional. Es una competencia municipal. El Ayuntamiento debería tener la iniciativa de arreglar este grave problema, no tendríamos que estar haciendo activismo para conseguir simplemente un lugar en Madrid donde enterrar a nuestros familiares y amigos".

Tras años de inacción por parte de las instituciones, la llegada de Maysoun a la Asamblea de Madrid como concejala de Más Madrid en la anterior legislatura supuso "un impulso al movimiento", considera Fátima, que se cristalizó en julio de 2022 cuando se aprobó la proposición del Grupo Municipal socialista para la cesión de una parcela "no menos de 10.000 metros cuadrados", señala el documento, en el Cementerio Sur de Carabanchel.

Los 309.469 musulmanes que viven en la región se unen a los 135.600 en otras cuatro comunidades donde no hay espacios para entierros bajo el rito musulmán

La proposición recoge que "el Ayuntamiento de Madrid, a través de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid, acondicionará una parcela de no menos de 10.000 m2 en el cementerio de Carabanchel para cubrir las necesidades derivadas del fallecimiento de personas de religión musulmana de la ciudad de Madrid".

Sin embargo, cinco meses después la plataforma "Por un entierro digno" se dio cuenta de que "no estaba presupuestado adecuar este espacio dedicado a entierros musulmanes": "Por eso organizamos la campaña en Change.org y las firmas ante el Defensor del Pueblo", subraya Maysoun. Pese a que el documento aprobado en la Asamblea de Madrid especifica que el solar dedicado a enterramientos bajo el rito musulmán será de "no menos de 10.000 metros cuadrados", si la parcela en Carabanchel fuese de 10.000 metros cuadrados podrá acoger "unas 2.200 difuntos". Aunque no sería una solución a largo plazo, "arreglaría un drama que viene de décadas", reitera Maysoun.

Maysoun Douas, portavoz de la plataforma "Por un entierro digno" y ex concejala de Más Madrid, junto a Fátima Bourhim y Zenib Laari en el Cementerio Sur de Carabanchel
Maysoun Douas, portavoz de la plataforma "Por un entierro digno" y ex concejala de Más Madrid, junto a Fátima Bourhim y Zenib Laari en el Cementerio Sur de Carabanchel David JarLa Razón

Sobre los motivos por los que un año después no se haya llevado a cabo la cesión de la parcela en el Cementerio Sur de Carabanchel, el Ayuntamiento de Madrid, a través del Servicio Funerario Municipal, no ha querido responder las preguntas de este diario y se limitan a señalar que mantienen conversaciones con la comunidad islámica desde hace años y quieren ofrecer un servicio integral, como recoge la resolución aprobada hace un año en la Asamblea de Madrid, que hasta ahora están dando las mezquitas de la Comisión Islámica de España.

Desde octubre de 2022, los 309.469 musulmanes de la región se han unido a los 135.600 profesos del islam en Castilla La Mancha, Extremadura, Galicia y Cantabria, las otras cuatro comunidades donde no hay espacios donde hacer entierros bajo el rito musulmán. Maysoun recuerda que "los musulmanes no incineramos a los difuntos". En España hay 42 cementerios repartidos en 27 provincias donde es posible realizar entierros bajo el rito musulmán, lo que obliga a que muchos de los 2,3 millones de musulmanes que viven en España, aproximadamente el 5% de la población de nuestro país, a desplazarse fuera de su provincia para enterrar a sus familiares o amigos acorde a sus ritos.

Zenib Laari, madrileña de origen magrebí de 28 años, comparte con Fátima la preocupación y, aunque no quiere "pensar mal": "El racismo institucional tiene algo que ver con que no se garanticen nuestros derechos". Mientras espera una solución porque "la muerte nos puede tocar a todos", Fátima sostiene que una de las claves es "cambiar la mirada que la sociedad tiene hacia la persona musulmana".