
Tribunales
Las víctimas de los pederastas de Serranillos, en Madrid, contaron que les daban pastillas y les sacaban sangre
Según la forense, todas las víctimas hablaban de que les daban también un polvo blanco, dando positivo en cocaína en el caso de dos de las menores

Las menores víctimas de los dos presuntos pederastas de Serranillos del Valle juzgados en la Audiencia Provincial de Madrid contaron a una psicóloga que les daban pastillas blancas que las dejaba adormiladas y que les sacaban sangre que metían en un tarro, según el relato de la médico forense que exploró a las tres niñas.
El juicio contra Antonio A. V. y Fernando O. V. se ha retomado este martes en la Audiencia Provincial de Madrid con las declaraciones de los psicólogos. Los procesados declararán mañana cuando concluya la prueba pericial.
La Sala ha obligado al principal acusado a despojare de las gafas, braga y gorra con la que trataba de cubrir su rostro. La vista ha contado con un refuerzo de presencial policial, a petición del letrado de la acusación particular, por temor a que las familias se tomen la justicia por su mano.
Se les acusa de presuntamente violar a las nietas de su pareja, a quienes supuestamente daba zumos con droga y disfrazaba de conejo o enfermeras.
Los hechos los cometía presuntamente de forma continuada con un amigo desde finales de 2020 hasta agosto de 2022. Las niñas tenían entonces 6, 8 y 10 años.
En su comparecencia, una de las forenses ha detallado que se dio credibilidad a las menores al presentar un relato coherente y "altamente creíble". "No tenían conocimientos sexuales y su relato es compatible. Daban detalles muy fuertes para que una niña tuviera conocimiento de esas cosas", ha señalado.
Las víctimas presentaban sintomatología compatible con los abusos sexuales al presentar episodios de pesadillas, miedo, sentimiento de culpa por no haberlo contado, ansiedad y bajada significativa del rendimiento de culpa.
Según la forense, todas las víctimas hablaban de que les daban un polvo blanco y pastillas, dando positivo en cocaína en el caso de dos de las menores. Las pequeñas comentaron que les sacaban sangre con unas jeringuillas y metían la sangre en un tarro.
¡Qué guapa eres!
Por otro lado, la abuela de las niñas, casada con el acusado, ha narrado que Antonio se encargaba de las menores y ejercía de abuelo. Un día, la mujer se fue a pasear con varios familiares y las niñas.
"Antonio empezó a tocar a J. y dijo: ¡Qué guapa eres!. Y la niña, le dijo: Abuelo, no toques que tú tocas mucho", ha relatado la testigo, quien ha señalado que vio el miedo y el temor de la pequeña en los ojos. Acudió entonces al hospital al entrar en shock.
A raíz de estos hechos, sus nietas le contaron lo que sucedía y se lo comentó a su nuera. "Se lo conté. Él me mandó un audio comentándome que le había tocado un poco las tetas a la niña", ha detallado, indicando que no eran niñas que se inventaran cosas.
Según su testimonio, su marido le metía pastillas en el vaso de agua para dejarla dormida, algo que conoció porque se lo comentaron sus nietas.
Agresión sexual
El fiscal les acusa de tres delitos continuados de agresión sexual, tres de coacciones, tres de amenazas, tres de exhibicionismo y un delito de abuso sexual sobre menor de 16 años. El fiscal solicita para Antonio A. V. Un total de 70 años de cárcel mientras que la acusación particular eleva la solicitud de pena a 72 años de cárcel. Para el segundo acusado, el fiscal solicita trece años de prisión y las familias hasta 19 años.
La Sala mostró ayer las grabaciones de la prueba preconstituida realizada en los juzgados a las niñas, quienes relatan que las violaciones se producían a diario y que les obligaba a tomar zumos rosas que "sabían fatal".
Las niñas narran que en ocasiones las disfrazaban de conejo o de enfermeras y que las suministraba pastillas blancas que hacían que luego no se acordaran de nada.
La prueba preconstituida es una prueba practicada antes del juicio oral, pero con todas las garantías procesales, de modo que puede tener plena validez en el juicio como si se realizara allí mismo. Se utiliza para evitar que los menores tengan que revivir los hechos, lo que podría perjudicar a la víctima o comprometer la pureza del testimonio.
Relato del fiscal
Según el fiscal, el procesado A. A. V., desde finales de 2020 hasta el 15 agosto de 2022, procedió a realizar actos de carácter sexual sobre tres menores, nietas de su entonces pareja.
Así, habría cometido diferentes actos de contenido sexual consistentes en besos, tocamientos de los senos y partes íntimas de las menores, introducción de sus dedos en la vagina, así como masturbación delante de las mismas.
Los hechos se cometieron en la piscina de su domicilio en Serranillos del Valle, y en la vivienda. De igual modo, los tocamientos tuvieron lugar en el parque del Skatepark. Según el fiscal, las dispensaba fluidos como zumos que contenían drogas tóxicas con la finalidad de abolir cualquier acto de voluntad y de que ninguna de ellas pudiera recordar las actuaciones.
Así, las amenazaba con que "le haría lo mismo a sus hermanas pequeñas, y les decía con que los muñecos aparecerían debajo de sus camas y con matarlas, lo que les infundía un gran temor".
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