El coste de la energía también impacta en la gestión de residuos

La escalada de precios energéticos afecta a la gestión de los aceites industriales usados, muy vinculada al transporte y a procesos intensivos en energía. Pero SIGAUS aplica la eficiencia y la economía circular, transformando este residuo en nuevos recursos.

La actual situación que atraviesa el mercado de la energía y las consecuencias de la subida continua de los precios de los combustibles fósiles y de la electricidad son cada vez más preocupantes, y proyectan un horizonte de incertidumbre en plena recuperación post-pandemia que parece amenazar la esperanza vislumbrada con el final de las restricciones. Porque hablar de energía es mucho más que hablar de una materia prima más. Es hablar del motor que mueve la rueda de la economía y pocos o ningún sector o actividad puede escapar de su influencia.

Tampoco el de los aceites lubricantes y la gestión de su residuo, el aceite industrial usado. Tras un 2021 marcado por un crecimiento irregular y, en el último tramo, por la crisis energética, esta última ha empeorado notablemente con la guerra de Ucrania como desencadenante. Lo que también esta teniendo un fuerte impacto en los costes de gestión del residuo de aceite industrial, puesto que la logística de la recogida está muy vinculada a los costes del transporte.

Hay que tener en cuenta que las 166 empresas gestoras que forman el sistema articulado por SIGAUS realizaron unas 175.000 operaciones de recogida en 2021, y recorrieron una media de 50 km. para cada una, lo que supone casi nueve millones de kilómetros en un año, los necesarios para garantizar el servicio universal de recogida de aceite usado en España.

Así pues, es fácil calcular en qué medida afectan a la gestión del aceite usado los incrementos del precio de la energía eléctrica y el combustible, más de un 70% en el último año en el caso de este último; sin olvidar, además, que el tratamiento de este residuo se basa en procesos altamente intensivos en energía eléctrica.

Gestión eficaz pese a todo

Según cálculos de SIGAUS, los costes logísticos de la recogida del aceite industrial usado en los centros productores, representan más del 50%; mientras que los costes directos relacionados con la transformación transformación del residuo en un nuevo producto suponen un 69% del total. De ahí el impacto de la subida de precio de las principales fuentes de energía, como la electricidad, el gas (600%), o los reactivos. Estos, que son utilizados en los procesos para obtener las bases regeneradas que después servirán para volver a formular lubricantes de venta en el mercado, se sitúan en el máximo de 13 años.

Ahorros y beneficios

SIGAUS siempre se ha caracterizado por aplicar una máxima en los momentos de crisis y de cambios de coyuntura: la adaptación a través de mecanismos como la monitorización de las variables del mercado (en este caso, los precios energéticos), para ajustar de manera continua la financiación aportada a la gestión a sus costes reales. De manera que sea posible garantizar la continuidad del sistema de recogida y tratamiento de este residuo, ocurra lo que ocurra en los mercados que afectan a su reciclaje.

Pese a las dificultades, Eduardo de Lecea, director general de SIGAUS, explica que «es una labor que no se puede detener. Porque evitar el impacto ambiental del aceite usado y convertirlo en nuevas materias primas de nuevos procesos productivos es hoy más necesario que nunca»; y recuerda que «en 2021 se cumplieron de nuevo los objetivos de recuperación, valorización y regeneración de aceites usados, con lo que se gestionó un 6,4% más de residuos que en 2020, y la tasa de regeneración, (el porcentaje de aceite usado tratado y listo para ser utilizado en nuevas bases lubricantes para fabricar nuevos aceites industriales), más alta desde la creación de SIGAUS en 2007, casi un 80% del total regenerable».

Para ello, SIGAUS contó en 2021 con una red de 207 instalaciones de gestión distribuidas por toda España y el compromiso de casi 250 empresas adheridas, lo que permitió el tratamiento de 128.711 t. netas de aceites usados y que se atendiera a 70.000 productores del residuo en todo el país. Tras la regeneración de la mayor parte del aceite usado, se devolvieron al mercado 63.540 t. de nuevos lubricantes, suficientes para llenar el cárter de más de 15 millones de vehículos, además de evitar la emisión de 67.700 t. de CO2 y el consumo de los 30 millones de barriles de petróleo que se hubieran necesitado para obtener la misma cantidad de aceites industriales mediante el refino del petróleo.

SIGAUS, 15 años de economía circular

SIGAUS gestionó hasta 2021 más de 2 millones de t. de aceites usados, con los que volvieron al mercado casi 900.000 t. de nuevos lubricantes procedentes de la regeneración de este peligroso residuo. Asimismo, evitó la emisión de 956.000 t. de CO2 y ahorró 422 millones de barriles de petróleo. El combustible generado en 15 años contenía el equivalente a 6.700 GWh de energía, suficiente para el consumo anual de más de 1,9 millones de hogares. Esta forma de ver los residuos como nuevos recursos permite hacer realidad una economía más fuerte, innovadora y circular.