El sol como motor del cambio energético global

El sol ha sido a lo largo de la historia un símbolo de vida y energía. Desde mitologías antiguas hasta investigaciones astrofísicas modernas, el sol es un recordatorio constante de nuestra conexión con el cosmos y de las posibilidades tecnológicas que aún pueden explorarse. En la actualidad, su papel como motor de una transición hacia un modelo energético más limpio y sostenible es especialmente relevante.

La transición energética global está en marcha, impulsada por la creciente conciencia sobre el cambio climático, la necesidad de diversificar las fuentes de energía y la búsqueda de soluciones sostenibles. La energía solar se ha convertido en un actor clave en este proceso, ofreciendo una alternativa limpia y prácticamente inagotable frente a los combustibles fósiles. Su capacidad para transformar la luz del solen electricidad limpia tiene el potencial de ser una pieza fundamental en este proceso.

De hecho, en las últimas décadas, la energía solar ha experimentado un crecimiento exponencial. Según datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE), la capacidad instalada global de energía solar fotovoltaica ha aumentado más del 20 % anual en promedio en los últimos quince años.

En el caso de España, de acuerdo con el último informe del Sistema Eléctrico Español, presentado recientemente por Red Eléctrica, en 2024 la producción de energía renovable registró su máximo histórico de producción con 148.999 GWh. A ello hay que sumar que la contribución de las energías renovables también alcanzó un récord histórico de cuota en la generación eléctrica con el 56,8 %, del mix energético nacional.

Esta mayor participación de la generación renovable en 2024 se debe sobre todo al incremento de la producción hidráulica del 35,5 % y solar fotovoltaica del 18,9 % respecto al año anterior. La energía eólica, volvió a ser líder por segundo año consecutivo, pero también la solar fotovoltaica que ha superado los máximos tanto de producción como de participación en el mix nacional.

De hecho, durante 2024 la instalación solar fotovoltaica fue la tecnología que más aumentó su potencia incorporando más de 6.000 MW al parque de generación nacional, lo que significa un incremento del 22,8 % respecto al año anterior, ocupando, por primera vez, desde que existen registros, la tercera posición en la estructura de generación nacional, por delante de la hidráulica y del ciclo combinado.

También Europa sigue avanzando en su apuesta a favor de la energía procedente de fuentes renovables, con el objetivo de incrementar la independencia energética y alcanzar la descarbonización de la economía, propiciando que en el conjunto de países de ENTSO-E la participación de la energía renovable sobre el total de la generación eléctrica haya alcanzado el 48,4 % de la energía producida.

Concretamente, la energía solar fue la tecnología renovable que experimentó un mayor crecimiento en 2024, en comparación con el resto de las tecnologías renovables, con una variación del 20,8 % frente al año anterior. De hecho, España se convirtió, el año pasado, en el segundo país europeo con mayor generación de origen eólico y solar, sólo por detrás de Alemania.

Descentralización energética y autoconsumo

La energía solar, además de transformar el panorama energético global, está fomentando la descentralización de la producción energética. El desarrollo y la accesibilidad de tecnologías como los paneles fotovoltaicos y las plantas solares térmicas están permitiendo a comunidades enteras reducir su dependencia de combustibles fósiles.

Paneles instalados en techos de viviendas, empresas y granjas permiten generar energía propia y, en muchos casos, incluso vender el excedente a la red. Este modelo no solo libera el acceso a la energía, sino que también fortalece la resiliencia de las comunidades frente a apagones y crisis energéticas y aumenta los beneficios ambientales, como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la preservación de ecosistemas.

Para afianzar el desarrollo del autoconsumo, es esencial seguir promoviendo medidas que faciliten su adopción, asegurando que más consumidores puedan aprovechar los beneficios de producir su propia energía.

En este contexto, la energética Naturgy se posiciona como un actor clave, promoviendo soluciones avanzadas que facilitan el acceso a la energía solar y su almacenamiento. En 2024 superaron los100 MW de potencia instalada en autoconsumo a nivel nacional.

Este mismo año, la energética ha incrementado un 50% la demanda de Naturgy Solar, alcanzando los 109.000 contratos gestionados. Este crecimiento ha sido especialmente notable en el sector industrial, donde la solución PPA Onsite de la compañía ofrece estabilidad en los costes energéticos sin necesidad de inversión inicial, permitiendo a las empresas optimizar su consumo de manera eficiente.

Para responder a las distintas necesidades de los consumidores, cuentan con un nuevo porfolio de productos solares—Basic, Plus y Premium—que combinan calidad y precios competitivos. De acuerdo con los datos facilitados por la compañía, la integración de la batería virtual ha sido un factor clave en la maximización del ahorro energético, permitiendo que el 70% de los clientes con este servicio hayan recibido facturas de electricidad a 0€. También apuestan por ofrecer servicios de mantenimiento incluidos con la instalación, poniendo en valor la seguridad y comodidad de sus clientes.

Desde la energética aseguran que, gracias a la simplificación de trámites y la compensación de excedentes, producir energía propia se ha convertido en una alternativa rentable tanto para particulares como para empresas. Los hogares pueden reducir hasta un 70% su factura eléctrica y, con las bonificaciones fiscales de hasta el 60% en el IRPF, la inversión se amortiza en un plazo atractivo, considerando que la vida útil de estos sistemas ronda los 25 años. Además, el autoconsumo contribuye activamente a la descarbonización, disminuyendo la huella de carbono y reduciendo las emisiones contaminantes.