Impuestos

El Gobierno subirá el precio de los coches desde el 1 de enero

La mayoría de los automóviles nuevos sufrirán un incremento medio entre los 500 y 1000 euros al subirles el impuesto de matriculación. Otros países han aplazado esta normativa de emisiones

Apertura de concesionarios de coches
Un trabajador de un concesionario de cochesSebastián MariscalEFE

Si nada lo remedia, los precios de la mayoría de los automóviles nuevos se incrementarán como media un 5% a partir del primero de enero al entrar en vigor la nueva normativa denominada WLTP según la cual se grava con un aumento del impuesto de matriculación a los coches que superen los 120 gramos de emisiones a la atmósfera. El sector del motor en bloque ha pedido al Gobierno que establezca una moratoria a esta norma, como han hecho en otros países de la UE, pero hasta el momento, la respuesta del Ejecutivo siempre ha sido negativa.

Tanto los fabricantes como los importadores o las asociaciones de concesionarios y de vendedores independientes han argumentado que no estamos en el mejor momento para proceder a un incremento impositivo que provoque una subida en el precio final de los coches que, por motivo de la crisis, las marcas no pueden asumir en sus cuentas de resultados. Hay que tener en cuenta la mala situación en la que se encuentran el mercado de vehículos en el último año, con una caída acumulada hasta noviembre de las matriculaciones del 35%.

Esta situación se agravará a partir de enero de 2021 por la subida del Impuesto de Matriculación. La mitad de los vehículos que se vendan en 2021 verán incrementada su tributación en el momento de la compra por la entrada de la normativa europea WLTP, que supone una nueva manera de medir las emisiones de CO2 y que repercute en el impuesto de Matriculación, que se paga en función de estas emisiones. La norma europea no busca incrementar la fiscalidad sino medir mejor las emisiones de los vehículos, pero en España, sí implica una subida del impuesto de los vehículos del 5%.

Este efecto no se da en todos los países europeos, que no siempre tienen impuesto de matriculación, pero, en aquellos donde sí ocurriría, como Francia y Portugal, se han aprobado modificaciones del impuesto para que el WLTP funcione sin subir los impuestos. Para los empresarios, “este incremento medio del precio del 5% supondrá, en un entorno tan malo de venta de vehículos, un empeoramiento de la situación del sector, dificultando aún más la salida de la crisis y con el impacto consecuente tanto en el empleo como en la economía del país y en la cadena de valor de la automoción.

Argumentan, además, que el sector de la automoción, que supone el 11% del PIB y emplea al 9% de la población activa, se encuentra en una situación muy complicada y lo será más con la crisis económica de 2021. Creen que es necesario concretar medidas que supongan su rápida recuperación y reactivación y evitar impactos imprevistos que dificulten aún más la salida.

Este incremento perjudica a todas las marcas por igual, incluso a las de mayor lujo. Precisamente sobre este punto, el presidente de Porsche en España declaró la semana pasada que esta subida es un error y que además no tiene mucho sentido perjudicar en el precio a los coches nuevos cuando, por otra parte, se está buscando la renovación del parque automovilístico español, uno de los más viejos del Europa, para así poder reducir las emisiones de gases a la atmósfera. En su opinión, con medidas así lo que se provocará es un incremento de las ventas de los coches de segunda mano más contaminantes, como estamos viendo en las estadísticas que ponen de manifiesto que las transacciones de vehículos de más de 15 años se han disparado. Tomás Villén argumentó por último que, tras un cuarto trimestre del año que será muy negativo en las ventas, medidas como ésta harán que la crisis de matriculaciones se prorrogue durante el año próximo. Porque esta subida de impuestos no puede ser asumida por los fabricantes y se tendrá que trasladar directamente al consumidor final.