Opel Insignia: eficiencia y tecnología en una berlina de lujo

En medio de un mercado dominado por los SUV, encontrarse con una berlina de lujo es un privilegio que nos devuelve al placer de viajar cómodamente y en un entorno acogedor. Es el caso del nuevo Insignia, el turismo tope de la gama de Opel, que se vende en dos versiones de carrocería, berlina y Sport Tourer o, lo que es lo mismo, familiar. En ambos casos presenta una línea armónica y elegante y una muy buena habitabilidad interior.

Nacido hace ahora cuatro años, el modelo más representativo de esta marca alemana hoy integrada dentro del grupo Stellantis, presenta una línea actualizada que mejora la estética de la anterior generación y que aporta detalles de alta tecnología, como pueden ser por ejemplo los faros delanteros activos, formados por 168 luces leed, 84 en cada faro. Un dispositivo que asegura la mejor visibilidad y reaccionan todavía más rápidamente y con mayor precisión sin deslumbrar a los coches que nos preceden o a los que se cruzan con nosotros.

Como hemos señalado, el cliente del Insignia puede elegir entre dos carrocerías. La berlina que se denomina Grand Sport y la familiar denominada Sports Tourer, que se diferencian entre ellas en solo un centímetro de longitud: 4.90 frente a 4,91. Si la berlina disfruta de un buen maletero, el espacio de equipajes del Tourer es enorme y tiene la facilidad del portón posterior para introducir bultos de volumen con mayor facilidad.

Por lo que se refiere a la parte mecánica, se puede elegir entre motores de gasolina o diésel, complementados por las cajas de cambios automáticas de hasta y 9 velocidades, que logra reducir el consumo de combustible e incrementar el confort de marcha. En gasolina, se instala un motor de dos litros turboalimentado que da potencias entre los 170 y los 230 caballos. En diésel, la potencia puede llegar hasta los 174cv. también en un bloque de 2,0 litros.

En el interior, los ingenieros han diseñado un habitáculo muy elegante, con un diseño eficaz y sin estridencias, en el que el conductor tiene a la vista todos los controles y una gran pantalla para sus conexiones particulares y el enlace con el teléfono propio que dispone además de cargador inalámbrico. Dentro del equipamiento, el Insignia viene dotado de todos los elementos de seguridad activa y pasiva, además de los habituales sistemas de ayuda a la conducción de los mejores automóviles, como por ejemplo cámara de marcha atrás digital, detección de vehículos en maniobras marcha atrás, alerta de posible colisión con frenada automática de emergencia y detección de peatones, sistema de mantenimiento de carril, alerta de ángulo muerto, control de crucero activo con frenada de emergencia, reconocimiento de señales, asistente de aparcamiento automático, etc....

Los precios del modelo cumbre de la gama de Opel se sitúan entre 34.800 y 47.900 euros, en función de la opción de motor y cambio y la terminación interior elegida, o si se quiere, la posibilidad de pedir tracción a las cuatro ruedas.