Eléctrico

Así es el sistema de baterías del Audi con el que Carlos Sainz intentará vencer en el Dakar

El coche del piloto madrileño equipa un conjunto de 370 kilos de baterías que regeneran parte de su energía en las frenadas

Así es el sistema de baterías del Audi con el que Carlos Sainz intentará vencer en el Dakar
Así es el sistema de baterías del Audi con el que Carlos Sainz intentará vencer en el DakarFERNANDO VILLAREFE

Carlos Sainz y Lucas Cruz partirán el uno de enero como uno de los equipos favoritos para la victoria en el próximo Dakar. Pilotarán el Audio RS Q e-tron dotado de una tecnología innovadora que pretende vencer a la prueba más dura del mundo con un coche movido por baterías. La base de todo es un acumulador de alto voltaje instalado literalmente en el centro del prototipo, que actúa junto a un convertidor que recupera la energía en las frenadas. Un sistema nuevo dentro de las carreras en el desierto. Por el momento, su eficacia es una incógnita.

En comparación con la tecnología utilizada por la marca alemana en el Campeonato del Mundo de Fórmula E, en el que ha competido utilizando un sistema de propulsión eléctrico con batería, las exigencias del Rally Dakar son diferentes. Los participantes se enfrentan a etapas diarias con cientos de kilómetros, la enorme resistencia que genera la fina arena del desierto, elevadas temperaturas exteriores y un peso mínimo del vehículo, fijado por el reglamento, de dos toneladas. Por todas estas circunstancias, los ingenieros de Audi llegaron a la conclusión de que era imposible fabricar un vehículo todo terreno totalmente eléctrico para competir en el Dakar utilizando la actual tecnología de baterías.

Por ello, los ingenieros de diseño del RS Q e-tron, han ideado un sistema de propulsión eléctrico y un convertidor de energía a bordo. Para ello se ha recurrido a la tecnología de celdas ya probada. La capacidad de la batería de alto voltaje es de 52 kWh, suficiente para cubrir las distancias máximas previstas en cada etapa del rally. El peso de la batería, incluyendo el sistema de refrigeración, es de unos 370 kilos. El sistema de batería está diseñado de tal manera que los pilotos del equipo, Carlos Sainz, Mattias Ekström y Stéphane Peterhansel, no notarán ninguna diferencia entre una batería nueva y una usada.

De esta forma, cuando los pilotos abandonen el campamento base cada mañana para empezar la etapa utilizando el propulsor eléctrico con la batería de alto voltaje cargada, se pondrá en marcha un sistema de control muy complejo. Sólo cuando se entregan los roadbooks, unos minutos antes del comienzo de la etapa, los equipos pueden conocer algún detalle del recorrido. Entonces, el Audi deberá estar preparado para enfrentarse a las duras condiciones del día, incluyendo las largas distancias, las altas velocidades, la dificultad del terreno y otros factores. Los ingenieros han diseñado un programa para mantener el nivel de carga en función de la demanda de energía. El consumo de energía y la recarga de la batería están siempre en equilibrio. Si, por ejemplo, los pilotos se encuentran con un paso de dunas que requiere la máxima energía durante un corto periodo de tiempo, el nivel de carga desciende siempre dentro de un rango controlado.

Los motores-generadores, instalados en los ejes delantero y trasero, están limitados a un máximo de 288 kW para cumplir con la normativa. Sin embargo, el convertidor de energía sólo puede proporcionar una potencia de carga máxima de 220 kW. Por tanto, en casos extremos, el consumo es ligeramente superior a la generación de energía. Por ello, esta situación puede darse durante un tiempo limitado. En largas distancias hay que conseguir que el consumo de energía sea bajo, de forma que el nivel de carga de la batería se mantenga dentro de unos parámetros establecidos. La cantidad total de energía disponible debe ser suficiente para cubrir el tramo de la jornada.

Para conseguir la máxima eficiencia en el desierto, Audi confía en un principio que ya ha utilizado en sus prototipos de las 24 Horas de Le Mans y en la Fórmula E, que es recuperar energía durante la frenada. El objetivo es recuperar el máximo de energía. Y esto, que parece sencillo, requiere un complejo sistema de frenado inteligente que combina la función de frenado hidráulico con el freno eléctrico regenerativo. Una nueva tecnología que desarrollarán Carlos Sainz y sus compañeros del equipo Audi a partir de la próxima semana en Arabia.