Citroën fue una de las marcas fundamentales que permitieron el desarrollo de la automoción en España a partir de los años ‘50. La primera planta de producción autóctona en Vigo –de la que salieron las primeras furgonetas 2CV desde 1958- fue seguida con el paso de los años por las de Zaragoza y Villaverde, en Madrid. En las décadas siguientes la producción se disparó y –además del mercado interno- suministraron vehículos a los mercados internacionales. Actualmente se producen en España algunos modelos en exclusiva mundial.

Ejemplo de ello es el Citroën C3 Aircross, un SUV de segmento C joven y dinámico, con unas enormes posibilidades de ser personalizado y uno de los pilares de la gama Citroën. Pues la fábrica de Zaragoza tiene la exclusiva mundial desde su nacimiento hace cinco años. Ya han salido de la cadena 447.475 unidades, de las que el 88% van destinadas a la exportación a los principales países europeos y también a destinos tan lejanos como Japón.

Vigo ha sido la sede tradicional de Citroën durante todo el siglo XX. Y su factoría se enorgullece de haber creado buena parte de los modelos que han rodado por nuestras carreteras y las de nuestros vecinos europeos. En constante modernización, produce actualmente la tercera generación de la familia Berlingo. Una originalidad “muy Citroën” nacida en 1996, medio turismo-medio vehículo comercial. Un polivalente que se dirige actualmente hacia las actividades y deportes de tiempo libre, aunando capacidad y modularidad con confort.

Se exporta a cuarenta y cinco países diferentes y es líder de ventas en diecisiete. La actual generación del Berlingo ofrece una versión cien por cien eléctrica de batería –el ë-Berlingo- que está siendo todo un “boom” en su segmento. Ya se han producido más de tres mil unidades de este coche eléctrico de uso mixto, silencioso y económico, que apunta a volver a revolucionar su categoría.

El tercer y más moderno Citroën “Made in Spain” es el nuevo C4. La factoría de Villaverde se ha transformado desde 2020 para producir en la misma línea sus versiones térmicas y eléctricas, que parten de la misma plataforma. De ahí están saliendo más de setenta y cinco mil unidades anuales desde entonces, la mayoría con destino a la exportación. Del ë-C4, con batería situada en el suelo y carrocería a caballo entre berlina y SUV, se produce uno de cada cuatro. Actualmente ha sido el coche eléctrico más vendido en España durante el mes de mayo.

Con su gran tradición y sus tres fábricas (Citroën es la única implantada en España con tantas) la más antigua de las marcas del Grupo Stellantis ve el futuro con optimismo. Como ha ocurrido desde el principio, ofrece los vehículos que quiere la gente y se adapta a las nuevas tecnologías. Y, para el mercado español –que siempre ha apreciado lo manufacturado “en casa”- ofrece la confianza de ser una de las suyas.