Prueba
Zero DSR/X: una “Adventure” eléctrica
Aporta un nuevo estilo que, sin duda, marcará el futuro de esta categoría del mercado. A la venta en España por 26.999 euros
Desde California, Zero Motorcycles ha sabido combinar a la perfección las características que definen al cada vez más exitoso segmento de las motos “Adventure”: asfalto y off-road, pero impulsada por un motor eléctrico de altas prestaciones: 100 caballos de potencia, consiguiendo que, tanto sobre el asfalto como fuera de él, la conexión entre piloto y moto sea, aunque no lo parezca, sencillamente, excelente.
Su diseño coincide con la estética habitual de las motos Trail con motor de combustión: carenado frontal con una práctica cúpula que se puede regular en altura con una sola mano. Una horquilla invertida en el eje delantero y un mono-amortiguador en el eje trasero, ambos de firma Showa; de generosas dimensiones y regulables. Protección de los bajos, doble disco delantero y uno trasero combinados en la frenada, un manillar alto y avanzado, y un depósito con un diseño estrecho que permite conducir de pie sin ninguna dificultad. Hasta aquí lo habitual en una Trail. Pero lo que la distingue es que esta Maxi-Trial Zero DSR/X va impulsada por un motor eléctrico que rinde 100 CV de potencia alojado en el eje del basculante y que su voluminosa batería de 17,3 kW, muy protegida por el mismo chasis, se aloja donde en otras Trail veríamos el motor. La combinación de este motor central retrasado y su batería hacen que esta moto disponga de un excelente comportamiento dinámico tanto en asfalto como en pistas o senderos de tierra.
Respecto a la autonomía, que sigue siendo la gran preocupación de cualquier usuario, la DSR/X, ofrece grandes sorpresas. Por ejemplo: Con un tipo e conducción suave en ciudad, prescindiendo de grandes aceleraciones y mucha retención, el rango de autonomía puede superar los 300 kilómetros. En pistas de tierra llegará con el modo Canyon (el off road tradicional) llegaremos también a casi 280 kilómetros. Eso sí; si vamos a ritmo de derroche con continuas aceleraciones o manteniendo una velocidad alta durante muchos kilómetros, por ejemplo en autopista algo que la moto invita a probar, no haremos más de 120 kilómetros; un nivel de autonomía suficiente para plantearse cualquier tipo de itinerario dentro y fuera del asfalto. Como es habitual en un vehículo eléctrico, el usuario y su forma de pilotaje, son quienes deciden en cada momento cual es la autonomía necesaria para realizar su ruta.
Dispone de cinco modos de conducción: Eco, Rain, Standard, Sport y Canyon, pero es que, además, mediante la aplicación en nuestro móvil podemos crear las prestaciones que queramos, desde disponer de más o menos retención del motor, potencia, velocidad punta (limitada a 180 Km/h) y respuesta del acelerador. Todo ello se refleja en una pantalla TFT de fácil y completa lectura.
La posición de conducción gracias a la posición del manillar: alto y avanzado, a la estrechez del asiento, que permite conducir de pie y sujetar la moto con las piernas, y a su altura al suelo (828 mm), no se muestra incómodo cuando llegamos al asfalto, ya que permite una posición tan confortable como relajada. No hay cambio de velocidades ni tampoco maneta de embrague en el puño izquierdo. La potencia llega con inmediatez con solo acariciar el puño del acelerador. Su peso puede parecer excesivo en parado (247 kg) pero una vez en marcha la moto se muestra ligera y manejable en cualquier tipo de terreno; además, cuanta con un botón de marcha atrás lo que facilita engorrosas maniobras. Su precio: 26.999 euros, es una muestra de la exclusividad de este modelo ya disponible en nuestro mercado.
✕
Accede a tu cuenta para comentar