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Así es cómo debes comportarte si un agente de Tráfico te detiene

Se trata de un procedimiento estándar y rutinario. Por lo tanto, no hay necesidad de entrar en pánico o ponerse nervioso

Un agente de la Guardia Civil de Tráfico comprueba un documento aportado por un conductor durante un control establecido en la autopista AP-4 Sevilla-Cádiz
Un agente de la Guardia Civil de Tráfico comprueba un documento aportado por un conductor durante un control establecido en la autopista AP-4 Sevilla-CádizJulio MuñozAgencia EFE

Es perfectamente normal ponerse un poco nervioso cuando un agente de tráfico de la Guardia Civil nos da el alto. Incluso al conductor más experimentado le sigue pasando. No es que hayamos hecho algo malo, necesariamente. Sin embargo, siempre queda el runrún de que, quizás, nos hayamos olvidado de obedecer alguna señalización, de hacer algún papeleo, o quizás es simplemente porque estar frente a un agente es una situación intimidante de por sí.

Afortunadamente, esta reacción -que es natural, pero desagradable- puede ser atenuada si conocemos cuál es el protocolo que aplica en estas circunstancias y si conocemos que es lo que se espera de nosotros, así como los derechos que nos asisten como conductores y como ciudadanos.

Una agente de la Guardia Civil en una carretera de la Comunidad
Una agente de la Guardia Civil en una carretera de la ComunidadLa Razón

Cuando un agente nos hace una señal para que nos detengamos, normalmente utilizará señales luminosas o acústicas para indicarlo. En tal caso, debemos comenzar por reducir la velocidad de manera gradual y segura, y luego detener el vehículo en el lado derecho del arcén, haciendo uso de los intermitentes para indicar nuestra intención a otros conductores. Una vez detenido el vehículo, debemos apagar el motor y, si es de noche, encender las luces interiores para facilitar la interacción con el agente. Es aconsejable mantener las manos a la vista en todo momento, preferiblemente en el volante, a menos que el agente nos indique lo contrario.

Debemos recordar que se trata de un procedimiento estándar y rutinario. Así que, no hay ninguna necesidad de entrar en pánico o de ponerse nerviosos. En condiciones normales, el agente nos permitirá seguir nuestro camino en unos pocos minutos sin ninguna amonestación. También es necesario apuntar que un agente es una figura de autoridad… y debe ser tratado como tal. También es buena idea mostrarse cooperativos y tratar de responder a las preguntas de los agentes de la manera más concisa y clara posible.

Lo primero que hará el agente será pedirnos la documentación del vehículo. Eso incluye el permiso de conducir, el permiso de circulación del vehículo y el certificado de la ITV. Por eso, conviene tener estos documentos preparados de antemano y dejarlos a la vista en la guantera. Así, cuando el agente los solicite, nos evitaremos pasar un mal rato buscando. Después de revisar los documentos, el agente puede hacer algunas preguntas adicionales, como por ejemplo tu destino o el motivo del viaje. También es posible que se nos solicite colaborar en controles adicionales, como el control de alcoholemia y tests de detección de drogas.

Los agentes tienen la autoridad para registrar el vehículo si lo consideran necesario. Como contrapartida, nosotros tenemos derecho a ser informados sobre el motivo específico de la detención y las pruebas que se van a realizar. Como bien sabes, es perfectamente posible que el agente decida emitir una multa; en cuyo caso, generalmente le dará una copia del informe de infracción en el lugar.

Guardia Civil de tráfico
Guardia Civil de tráficoEP

Por último, es importante recordar que, al recibir una multa de tráfico, la firma del conductor no implica conformidad con los hechos, sino la confirmación de la recepción de la multa. Se concede un plazo de 20 días para formular alegaciones, que pueden realizarse a través de la Sede Electrónica de la Dirección General de Tráfico, por correo postal o en persona. Si se determina que el conductor es culpable, deberá pagar la sanción completa sin derecho a prontopago, aunque puede interponer recursos adicionales por vía administrativa o judicial.