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BYD Dolphin Surf, en busca del ciudadano ideal

Se puede adquirir en su lanzamiento por 11.780 euros, si se incluyen descuentos de la marca y las ayudas del Plan Moves

BYD Dolphin Surf, en busca del ciudadano ideal BYD

BYD, la marca china que se ha convertido en el mayor fabricante mundial de vehículos eléctricos, tiene en España una de sus puertas de acceso a la Unión Europea. El crecimiento de las ventas en su corta historia española es espectacular, como también lo es su apuesta por nuestro mercado, donde vende ya una decena de modelos que serán aún más a finales de este año. El último en llegar ha sido un pequeño ciudadano, pero con unos respetables 3,99 metros de largo, cargado de tecnología como el acceso sin llave o el control por voz, denominado Dolphin Surf. Se ha presentado en Madrid con la baza añadida del precio como gran atractivo y se puede adquirir en su lanzamiento por 11.780 euros, si se incluyen descuentos de la marca y las ayudas de la Administración.

Dolphin Surf BYD

BYD ofrecía ya, con el mismo nombre de Dolphin, una versión algo mayor tanto en precio como en dimensiones y equipamiento. Ahora, y con una tarifa de partida tan económica, se podría pensar que con el Surf estamos ante un vehículo situado en la parte baja de la gama del fabricante, con la calidad justa. Y es cierto que este urbanita, homologado para cuatro plazas, no es tan lujoso como su pariente, pero la sencillez con que ha sido concebido no excluye un ambiente agradable, buenos materiales bien ajustados, asientos cómodos, incluso calefactables en la versión más equipada en los delanteros. El espacio interior es superior a la media de la competencia sobre todo en las dos plazas traseras, beneficiadas por la plataforma plana del suelo. Dispone de un maletero de 308 litros, uno de los mayores de su categoría, ampliable hasta los 1.037 litros al abatir el respaldo de las plazas traseras.

Dolphin SurfBYD

El exterior del coche llama la atención por el trabajo de los diseñadores que han hecho del Surf un vehículo en el que el techo parece flotar, gracias al color negro aplicado en el pilar trasero. El resto de la carrocería presume de una marcada línea en cuña, que contrasta con la moldura inferior de las puertas. Como buen eléctrico de la marca, dispone de un conjunto de faros led en un frontal de rasgos afilados, con paragolpes de color negro. En la parte trasera las luces se sitúan inmediatamente debajo de la luneta, unidas por una línea luminosa de color rojo. Sobre la luneta destaca el alerón o spoiler que prolonga el techo y, también aquí, la parte baja está marcada por el color negro.

Dolphin SurfBYD

Es en el interior donde el pequeño de BYD destaca. Los materiales recuerdan que se trata de un coche urbano y económico pero el cuidado diseño de su salpicadero, y la cuidada consola central revelan mayor calidad. Detrás del volante multifunción, una pantalla de 7 pulgadas recoge los datos de funcionamiento del vehículo y las informaciones que pueda precisar el conductor. Junto a ella, en el centro, BYD ha dispuesto una pantalla de 10´1 pulgadas que puede girarse de vertical a horizontal, según las preferencias del usuario en cada momento. Está dedicada al infoentretenimiento y dispone, además del karaoke que habitualmente incluye la marca, acceso a las aplicaciones más empleadas como las plataformas musicales o de navegación, así como la conexión con teléfonos vía Apple CarPlay o Android Auto. A través de la misma se controlan también funciones como el sistema regenerativo o la disposición de las ayudas (ADAS) en el caso de que se requiera cambiar la configuración de alguna de ellas. Debajo de la pantalla el fabricante ha dispuesto una fila de botones giratorios para actuar sobre la conducción o el aire acondicionado sin recurrir a la pantalla. En la consola central se encuentra un hueco específico para la carga inalámbrica del teléfono.

Dolphin SurfBYD

La Razón ha podido probar la versión más potente del Surf y, en función del modo de conducción elegido y de la velocidad de marcha, este ciudadano proporciona una grata sensación de eficacia, tanto por sus aceleraciones, como en el tacto de la dirección y su precisión. Se nota el trabajo realizado en las suspensiones que ayudan a un funcionamiento equilibrado y a ganar confianza. Se mueve con soltura por las calles más estrechas, y en medio de la congestión del tráfico. También lo hace por vías rápidas y autovías por lo que es muy fácil adaptarse a su manejo, más propio de vehículo de mayor categoría. Por supuesto que gastaremos más batería si apretamos el acelerador con alegría en carretera o autopista, y es aconsejable optar por un modo alto de recuperación de energía en el frenado.

El urbano de BYD se mueve con motores de última tecnología gracias a una batería de la familia Blade, fabricada por la misma empresa que anuncia que puede llegar a alcanzar 500 kilómetros de autonomía. Está integrada en un contenedor plano que añade protección y rigidez al formar parte del suelo del vehículo. Según la versión elegida, la batería puede ser de 30 kWh, que se monta en la opción “Active”, que proporciona de 88 CV y más de 200 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP. Una opción superior, denominada “Boost”, tiene ya una batería de 43,2 kWh que con el mismo motor ofrece 320 kilómetros de autonomía homologada. La versión más equipada, “Comfort”, dispone de un motor de 156 CV y la misma batería de 43,2 kWh que reduce algo la autonomía. El precio anunciado de menos de 12.000 euros del modelo base con ayudas, se eleva hasta los 27.000 que cuesta el “Comfort”. Todos ellos disponen de la posibilidad de aprovechar la energía de la batería para uso doméstico y de la última tecnología del fabricante para la recarga. Con una potencia máxima de 85 kW en CC, se recarga desde el 10% al 80% en 30 minutos.