Seguridad Vial
Descubre cuál es la multa por pitarle a otro conductor para recriminarle una acción de tráfico
Según algunos estudios, uno de cada cuatro españoles está expuesto a niveles de ruido que pueden considerarse poco saludable
El claxon no es un juguete. Es una herramienta para seguridad vial; diseñada para alertar a otros conductores y peatones de un peligro inminente… no para expresar nuestras frustraciones y para hacer ruido cada vez que se nos venga en gana. El uso indiscriminado y sin justificación de esta herramienta es un problema que va más allá de la mera molestia. En las ciudades y las grandes metrópolis, donde la contaminación acústica es más prevalente, el uso indiscriminado del claxon se convierte en un problema de primer orden para la salud pública.
Según estudios realizados, uno de cada cuatro españoles está expuesto a niveles de ruido superiores al umbral establecido por la Unión Europea, que es de 55 dB durante el día y 50 dB por la noche. Estos niveles de ruido pueden tener efectos perjudiciales para la salud, incluyendo estrés, problemas de sueño, y en casos extremos, problemas cardiovasculares.
Tocar el claxon cuando no toca
El Reglamento General de Vehículos establece una multa de 80 euros para aquellos conductores que hacen uso del claxon sin una causa justificada o de manera excesiva. La simple molestia o disgusto causado por un error cometido por otro conductor no constituye una justificación válida para el uso del claxon y, mucho menos, para su uso excesivo. La Dirección General de Tráfico, establece tres (y solo tres) situaciones específicas en las que está permitido el uso del claxon:
- Para prevenir posibles accidentes.
- Durante un adelantamiento, para alertar al conductor que se encuentra delante de tu intención de adelantarlo.
- Si tu vehículo está realizando funciones de servicio de urgencia.
Por lo contrario, el uso del claxon está completamente prohibido en situaciones que no representen un peligro inminente. Esto incluye situaciones como saludar a un conocido, celebrar un gol de tu equipo de fútbol favorito, recriminar una maniobra a otro conductor, o simplemente hacer ruido durante un atasco de tráfico. Tocar el claxon en cualquiera de estas situaciones estará considerado como una infracción de tráfico. Asimismo, su uso también está prohibido en zonas donde se encuentra la señal R-319.
La señal R-319, caracterizada por una bocina con una franja roja de prohibición, se coloca generalmente en lugares donde la contaminación acústica puede ser especialmente perjudicial. Esto incluye, por ejemplo, zonas cercanas a hospitales o residencias de ancianos. No obedecer esta señal puede tener graves consecuencias, incluyendo una multa de 200 euros. Por lo tanto, es de suma importancia prestar atención a esta señal y respetarla en todo momento.
En resumen, es fundamental que entendamos la importancia de utilizar el claxon de nuestro vehículo de manera responsable y solo cuando sea estrictamente necesario. No solo estamos hablando de evitar multas y consecuencias legales, sino también de mostrar respeto y consideración hacia los demás en la vía pública. El ruido innecesario puede ser molesto y perturbador, pero también puede ser muy perjudicial para la salud y el bienestar de las personas.
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